Mi mayor miedo es volver a contagiarme o que se contagie mi familia, me dijo mi amiga Jokebed, un enfermera en la primera línea de defensa.
Esta semana mi columna va dedicada a todo el personal de salud y también al personal de limpieza que se hace cargo de poner orden en medio del caos.
El primer caso de COVID-19 se detectó en México el 27 de febrero de 2020. El 30 de abril, 64 días después de este primer diagnóstico, el número de pacientes aumentó exponencialmente, alcanzando un total de casos confirmados y muchos más de fallecidos.
La emergencia sanitaria sigue. Ya cambiamos de año, estación y no cede debido a la poca empatía e irresponsabilidad de muchos cada vez se cierra más el círculo y nos enteramos de más personas cercanas que tuvieron el virus o que incluso han muerto.
Hay infinita información sobre el uso adecuado de protección y aún así seguimos viendo personas que tienen cubrebocas con válvula, de tela o simplemente no lo llevan puesto. Olvidan o no les importa que se trata de protegerse y proteger a los demás.
Una enfermera en la primera línea de defensa
Ha habido muchos reconocimientos a doctores que se hacen cargo de estabilizar a las personas contagiadas pero en esta ocasión tuve la oportunidad de entrevistar a una persona maravillosa y profesional. La conozco desde la preparatoria y su profesión es hoy en día más necesaria aunque no tan reconocida como se debiera en medio de este caos.
Ella es la licenciada en enfermería Jokebed Díaz Mora a quien entrevisto para hacer entre las dos un pequeño pero muy sentido reconocimiento a todos los enfermeros que trabajan largas jornadas en la delgada línea del contagio.
Aquí comienza nuestra charla:
FERNANDA: Hola Jokebed me da mucho gusto que me puedas permitir entrevistarte. Por favor, descríbeme tu profesión. Cómo es ser enfermera.
JOKEBED: Mi profesión tal vez sea la más noble y humanista que hay. Nos encargamos del cuidado humano sin importar raza, sexo, género, condición social o edad. Definitivamente se necesita de carácter y vocación para poder desempeñarla.
FERNANDA: ¿Actualmente dónde laboras?
JOKEBED: Actualmente laboro en un hospital privado en el estado de Puebla.
FERNANDA: ¿Cómo te va con el tema de la pandemia?
JOKEBED: Aún cuando escucho la palabra ‘pandemia’ me impacta; la verdad es que jamás me imaginé pasar por esto. Recuerdo que justo hace un año recibí una capacitación sobre la posible pandemia y por mi cabeza pasaba ‘eso jamás llegará hasta acá’, y el día que nos dijeron que iba a llegar el primer caso de COVID, a Puebla y a nuestro hospital, estaba aterrada. Aunque ha pasado un año, siento que todavía nos falta mucho por conocer de este virus y me da miedo que jamás regresemos a la normalidad. Hace no más de un mes di positivo a COVID. Ahora mi mayor miedo por el momento es volver a contagiarme o incluso que le vuelva a dar a mis familiares.
FERNANDA: Eres enfermera; como personal de salud ¿ya recibiste la vacuna?
JOKEBED: No, yo no pude recibir la vacuna ya que cuando le tocó a mi hospital recibir la vacuna, apenas cumplía quince días de haber salido positiva por COVID.
FERNANDA: ¿Llenaste algún formulario?
JOKEBED: No
FERNANDA: ¿Qué opinión te merece la vacuna?
JOKEBED: Sé que por momento no hay muchos estudios sobre la vacuna; hay posibles complicaciones o incluso reacciones. En mi opinión me la pondría sin duda alguna. Me parece que en toda historia nunca se creó una vacuna tan rápida y es con el fin de terminar con tanta mortalidad.
FERNANDA: ¿Te sientes segura?
JOKEBED: Por el momento no, aunque apenas pasé por la enfermedad y hay ciertos meses en que te encuentras inmune, tengo miedo de volver a infectarme, yo espero con ansias el día en que ya pueda recibir la vacuna.
FERNANDA: ¿Tú consigues tus insumos de protección o te los proveen?
JOKEBED: El hospital nos da todo el equipo de protección necesario y es diario. Al principio de la pandemia era muy difícil que los hospitales pudieran conseguir todo el material necesario por la demanda que había, pero el hospital jamás nos negó el material y hasta la fecha se preocupa por mejorar la calidad de los equipos de protección.
FERNANDA: ¿Qué opinas sobre las deficiencias en el sistema de salud en esta época de pandemia?
JOKEBED: Es un tema demasiado difícil, creo que el gobierno es cuando más debe de demostrar que le interesa su pueblo. Tal vez yo como personal de salud no carezco de la deficiencia por trabajar en sector privado, pero como derechohabiente del sistema de salud me afecta. Ojalá el gobierno se enfocara en dar más suministros, ya que los hospitales están llenos de pacientes incluso los atienden en pasillos pero carecen de material para la atención oportuna.
FERNANDA: Cuéntame un poquito sobre tu día a día en el área COVID…
JOKEBED: Mis jornadas son de 14 horas por 24. Así que empiezo con la entrada a las 7 am. En primera instancia lo que hacemos al llegar al hospital es cambiarnos el uniforme; el hospital nos proporciona uniformes quirúrgicos, así que nos colocamos el uniforme y el equipo de protección (botas quirúrgicas, bata, mascarilla KN-95, gogles de seguridad, gorro y doble par de guantes).
Al entrar al servicio tenemos que contar el material ya que es material exclusivo para emergencias, así como asegurarte que el carro rojo este completo y el desfibrilador esté en funcionamiento adecuado para posibles emergencias.
Al término de contar el material cada enfermera se dirige al paciente o pacientes que previamente nos asignó la jefa de enfermeras. Al llegar a la unidad del paciente debo asegurarme que el paciente se encuentre estable y verificar que las indicaciones de los médicos coincidan con el tratamiento que está llevando.
Después de verificar todo es cuando empieza toda la actividad.
Tengo que tomar las muestras de laboratorios correspondientes y auxiliar al equipo de imagenología para tomar las placas. Registro cada hora signos vitales. Ingresos y egresos de líquidos parenterales y enterales del paciente. Realizo baño de esponja y se moviliza a paciente cada dos horas para evitar úlceras por presión.
Por lo general la visita del médico tratante es por la mañana así que asisto al médico al realizar algún procedimiento o a valorar al paciente si es que requiere de algún cambio de posición o de tratamiento. Se ministran medicamentos continuamente y se aspiran secreciones.
Al llegar la tarde nos turnamos para poder salir a comer ya que solo tenemos una hora y media para ingerir alimentos y pues poder hacer del baño. Así que al salir del área de COVID me retiro el equipo de protección personal (EPP), me bajo y me dirijo al comedor.
En cuestión de minutos tengo que ir al baño y regresar al área COVID para que salgan mis compañeras y así yo quedarme a cuidar a los pacientes. En lo que resta del turno se vigila a los pacientes estrechamente y se continúa con la ministración de medicamentos.
Por lo general llegan ingresos así que apoyamos entre todos al ingreso del paciente; preparamos la unidad donde será el ingreso y tenemos listo el material que se requiera para el ingreso así como para posibles complicaciones.
Por lo general se intuba al paciente así que asisto al médico en ministración de medicamento y colocación de sondas. Al terminar el turno, se ‘entra’ al paciente al turno nocturno y se hace breve resumen del estado del mismo, así como estudios pendientes por realizar. Al salir del área COVID, me vuelvo a bañar y colocar uniforme con el que ingreso al hospital.
Hay casos que te marcan como enfermera
FERNANDA: ¿Perdiste personas cercanas o colegas?
JOKEBED: Sí, justo hace no más de un mes perdí a un familiar muy cercano.
FERNANDA: ¿Vives aislada de tu familia?
JOKEBED: No, en un principio no descartaba la idea de irme a vivir a otro lado. Incluso con compañeros de trabajo habíamos planeado rentar algún lugar para no llegar a casa y posiblemente contagiar a nuestra familia, pero con el paso del tiempo me di cuenta que si llevas las medidas de higiene necesarias evitas la propagación del virus.
FERNANDA: ¿Qué medidas extras o convencionales llevas al llegar a casa?
JOKEBED: Al llegar a casa me apoya mi familia a sanitizar las cosas con las que llego (mochila, ropa y zapatos). Al entrar a casa me lavo las manos con agua y jabón; también me cambio la ropa con la que llego y evito el contacto directo con mi familia (besos y abrazos).
FERNANDA: ¿Qué casos te han marcado hasta hoy como enfermera?
JOKEBED: La verdad es que todos los pacientes que ingresan dejan un recuerdo. A veces por la carga de trabajo no es posible sentarte a platicar y conocer un poco más de ellos, pero al ser un servicio donde los pacientes se encuentran solos, sin familiar cerca, trato de brindarles la mayor comodidad posible.
En realidad hay muchos casos que me han marcado, creo que el más reciente es el de una paciente muy joven que estuvo durante dos semanas con apoyo de oxígeno; grave pero estable.
Al paso de los días la veíamos recuperarse pero de un día para otro el virus atacó más los pulmones y tuvieron que intubar. Solo duro tres días intubada; la paciente falleció. Fue un hecho devastador y frustrante para todo el personal, ya que ahí es donde te das cuenta que el virus no hace distinción. Se hablaba que hay más probabilidad de mortalidad en personas mayores a 60 años, pero no es así; en realidad ataca a personas de todas las edades. La paciente era una persona sana, profesional y joven. Dejó a dos hijos pequeños y a su esposo. No tengo palabras para describir todo lo que se siente y se vive dentro de un área COVID.
FERNANDA: ¿Quieres enviar un mensaje o hacer algún agradecimiento especial?
JOKEBED: Agradezco infinitamente a mi familia por el apoyo incondicional y entender los días que llego devastada a casa, ya sea por la carga de trabajo e incluso por la carga emocional. También agradezco al hospital donde trabajo y a la jefa de enfermeras del área COVID por brindarme el equipo de protección necesario y por capacitarnos con continuamente sobre el manejo de los pacientes en terapia intensiva y así poder bríndales mejor servicio a nuestros pacientes.
Así como agradezco que me tomaras en cuenta para este espacio y poder contar un poco de todo lo que se vive en un hospital COVID y así poder hacer un poco de conciencia a la población. Gracias.
FERNANDA: Gracias a ti por ser enfermera, por ser tan valiente y por permitirme junto con Mujer México reconocer tu trabajo y dar a conocer que además de hacerlo estupendamente, eres una mujer bien chingona.
Detrás de los lentes y el equipo de protección se encuentran rostros de miedo pero sin duda llenos de valor y profesionalismo.
El trabajo que realiza el personal de enfermería es de alto riesgo y lo único que podemos hacer es ayudar cuidándonos y cuidando a los demás usando cubreboca, lavándonos las manos y guardando la sana distancia.
No hay cura, la vacuna aún no llega y aun teniéndola no garantiza que no podamos volver a contraer el virus. Se sabe tan poco del actual y ya se sabe que hay nuevas cepas.
¡El mensaje es claro! Nadie esperaba una situación así, muchas familias se han roto; muchas personas se han quedado sin empleo, muchos planes se han venido abajo pero hay que ser empáticos y responsables.
Abrazamos a todos aquellos que pasan por un momento complicado y deseamos que pronto pase esto pero siempre será más fácil con ayuda de todos.
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Portada: Freepik
Interiores: Cortesía Jokebed Díaz Mora