La pandemia de COVID-19 provocó la paralización de las actividades productivas a nivel mundial y remarcó las desigualdades entre hombres y mujeres a nivel social y laboral. Esta situación no pasó desapercibida para Verónica Salame, directora de relaciones públicas y socia fundadora de Must Wanted Group.
En entrevista para Mujer México, la también activista social dijo que decidió lanzar la plataforma Proyecto MuXeres, junto con su hija Teresa Salame, Carola Báez y Carolyn Aguilar, para empoderar a las féminas en esta época de crisis.
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Verónica explicó que el objetivo de esta iniciativa es ayudar al sector femenino a desarrollar sus habilidades con capacitaciones a través de talleres y acompañamiento cien por ciento profesional:
“Proyecto MuXeres es una plataforma de network, emprendimiento, educación, apoyo a víctimas de violencia, que nace a raíz de la pandemia, pero llegó para quedarse”
Esta iniciativa cuenta con su propia tienda virtual, en la que se promocionan diversos productos para apoyar a organizaciones comprometidas con la defensa y promoción de los derechos de las mujeres:
“Tenemos diferentes marcas que vendemos y con el dinero apoyamos a varias fundaciones. También hacemos network para mujeres, para que puedan seguir vendiendo sus productos. Y a las mujeres que no saben cómo comercializar lo que hacen, nosotras les damos orientación; les ayudamos a vender”
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De acuerdo con el sitio web de Proyecto MuXeres (muxeres.com), esta plataforma está diseñada para todas las féminas que deseen emprender, sin distinción de ningún tipo, por lo que cuenta con seis planes de trabajo:
- Sembrando Autonomía: apoyar a mujeres productoras de Xochimilco a través de oportunidades para reconectar con la naturaleza
- Maternidad: normalizar la lactancia para que más féminas expresen libremente su maternidad
- Joyería con causa: ayudar a mujeres que viven situaciones de violencia familiar
- Ciclo lunar/Period Movement: erradicar la pobreza menstrual
- Juguetes con causa: apoyar a mujeres privadas de su libertad
- Moda con causa: ayudar a féminas en situaciones de vulnerabilidad
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Verónica invitó a las féminas a sumarse a Proyecto MuXeres y les recomendó no dejarse llevar por los prejuicios y estereotipos, sobre todo a quienes piensan que no están en condiciones de iniciar un negocio porque ‘no tienen la edad’ o ‘no cuentan con las herramientas’ para hacerlo.
Salame recordó que su incursión en las relaciones públicas no fue sencilla, pues con una carrera en derecho trunca muchos le dijeron que sin un título universitario no lograría nada.
Además, no faltó quien intentara mermar sus ambiciones haciendo comentarios despectivos sobre sus intenciones de abrirse paso en el mundo laboral siendo esposa y madre de tres adolescentes:
“Me he topado con un prejuicio, que a mí me llama mucho la atención porque nunca pensé que me pasaría, cuando empecé con Must Wanted mucha gente me decía ‘ya no es edad para que quieras emprender nada’, ¿cómo crees que siendo mujer de mediana edad vas a aprender a trabajar?’ y ‘ya para qué quieres, si tu marido te mantiene’”
Verónica ignoró las críticas y comenzó a colaborar con Proyecto TAM, una fundación que se encarga de recolectar los zapatos nuevos o usados, para limpiarlos, desinfectarlos y distribuirlos a personas necesitadas de nuestro país.
Esta asociación ha repartido más de medio millón de zapatos en toda la república y, de acuerdo con Salame, actualmente todavía disfruta de los beneficios de el primer evento que tuvo la oportunidad de organizarle, una megasubasta realizada en el Museo Soumaya.
Gracias a su desempeño, Verónica posteriormente fue reclutada por Children International CDMX y Edomex, y durante dos años fungió como presidenta de la fundación, hasta que el cambio de poder en Estados Unidos obligó al organismo a cerrar su expansión a nuestro país.
Más tarde, Salame formó parte de la mesa de consejo de Dibujando un mañana, una fundación de segundo piso que aboga por los derechos de los niños.
Posteriormente, junto con Bernardo Noval, director institucional de Ciudad de las Ideas, la activista social cofundó Must Wanted Group, una empresa dedicada a la promoción cultural de México desde hace cinco años.
El objetivo de esta compañía es apoyar el talento y la creatividad de nuestro país, por lo que Verónica ha colaborado con algunos de los personajes más destacados del arte contemporáneo mexicano, entre ellos, los bailarines reconocidos mundialmente Isaac Hernández y Elisa Carrillo.
Además, Salame ha presentado un gran número de eventos, entre los que se distinguen:
- El primer y único Dîner en Blanc de Puebla
- La presentación de la Filarmónica de Viena con Gustavo Dudamel
- La exposición Van Gogh Alive
Este último proyecto está a la espera de su reapertura, pues la COVID-19 obligó a suspender sus actividades.
Pese a su éxito, Verónica señaló que todavía hay quienes dudan de su profesionalismo:
“En muchas de las citas que saco, me topo con gente que cuando me ve por primera vez piensa que mi marido me agendó la cita y que yo solo voy acompañando a mis equipos de trabajo, que son millenials, pero la verdad es que los que saben son ellos y yo nada más saqué la cita”
Incluso, se ha encontrado con quienes piensan que es muy liberal por trabajar y acudir sin su esposo a eventos nocturnos, sobre lo cual señaló:
“Nada de esto es real. Soy una mujer trabajando, igual que cualquier mujer tiene toda la capacidad y el derecho de trabajar”
Sin embargo, lejos de dejarse intimidar, Verónica ha visto en todos los estereotipos, prejuicios y barreras una motivación:
“Para mí los obstáculos son un reto para mejorar y seguir adelante”
Además, se ha dado a la tarea de compartir sus experiencias a través de conferencias para promover el empoderamiento femenino, por lo que envió un mensaje a todas aquellas que podrían sumarse a Proyecto MuXeres, pero tienen dudas sobre su capacidad para emprender:
“El freno es mental, el freno se lo pone uno y los estereotipos y la desmotivación que la gente quiere sembrar en tu camino tienen que ser una motivación para decir ‘¿qué crees? Este es un reto que no solo voy a pasar, lo voy a superar para ser mejor (incluso en) lo que creen que, a mi edad, no se puede hacer”
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