La Organización de las Naciones Unidas (ONU) envió una advertencia sobre la situación a la que están expuestas las mujeres ante la contingencia que se vive en el mundo por el COVID-19.
La dependencia detalló que las mujeres son las más vulnerables ante los efectos de la crisis generada por la pandemia debido a que ellas son quienes están más expuestas a altos niveles de desprotección en términos de salud, a condiciones de informalidad laboral y a la desproporcionalidad con la que realizan las tareas domésticas y de cuidados (en casa y fuera de casa).
Un informe realizado por la ONU Mujeres explicó que los países tienen la responsabilidad de incorporar la perspectiva de género en sus acciones de respuesta a la crisis para proteger los derechos de las mujeres y las niñas para tener resultados efectivos tanto en la salud pública como en la recuperación económica.
Los efectos de la crisis sanitaria que deriva del COVID-19 es diferente para hombres y mujeres. Una de las principales divergentes son las tareas domésticas y el cuidado a terceros.
En México, las mujeres realizan el 76 por ciento del trabajo doméstico no remunerado en el hogar, desde las actividades de limpieza de casa hasta los cuidados de hijos y personas mayores; es decir, ellas se recargan de las tareas de casa, tanto en los hogares de otros como en los propios.
Con el aislamiento, obligado o voluntario, no sólo aumentaron las tareas dentro de casa aumenten por el descanso escolar de los hijos, sino también provoca que el ingreso de muchas mujeres que trabajan en otros hogares, sea volvió nulo.
Otro punto es que las féminas representan un alto porcentaje en el total de trabajadores informales. Esto se explica porque las mujeres trabajan mayoritariamente en el trabajo doméstico, el trabajo no remunerado e independiente (casi siempre en el comercio minorista).
La violencia no se puede dejar de lado, pues en México seis de cada diez mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia ejercida por sus parejas, de tipo económica, emocional, física o sexual. El hogar es el lugar donde más se cometen feminicidios.
En el sector salud, las mujeres representan un alto porcentaje en el personal médico; tan solo el 85 por ciento está en contacto directo con el paciente y sus cuidados.
Con información de El Economista, Inmujer y Milenio
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