María Cumplido Cabello es la mujer que resolvió un problema matemático abierto desde hace 20 años.
La joven originaria de Córdoba, España, tiene solo 28 años, estudió matemáticas en la Universidad de Sevilla y presentó su doctorado en la universidad francesa de Rennes.
Actualmente, la investigadora reside en Edimburgo, donde está realizando un trabajo posdoctoral en la Universidad Heriot-Watt.
María Cumplido Cabello, premio de Doctorado 🥇 en la Universidad de Rennes @univer_cite
📸María Cumplido, miembro colaborador del IMUS, y sus directores de tesis: Bert Wiest (Universidad de Rennes) y Juan González Meneses del Dto. de Álgebra y miembro ordinario del IMUS. pic.twitter.com/WP0FmrSwfv
— IMUS (@imus_us) June 13, 2019
María Cumplido resolvió el problema como parte de su tesis doctoral y gracias a eso recibió uno de los Premios de Investigación Matemática Vicent Caselles, otorgado por la Real Sociedad Matemática Española y la Fundación BBVA.
En su trabajo, la cordobesa dio respuesta a los subgrupos especiales de Artin, de los que se conoce muy poco, pero lejos de ser una cuestión abstracta, podría tener aplicaciones prácticas en la seguridad informática.
Actualmente, María Cumplido se encuentra en Edimburgo, donde ha podido constatar la importancia de la disciplina en la que se ha formado gracias a la pandemia.
Para la investigadora, la crisis sanitaria derivada de la COVID-19 ha puesto sobre la mesa la importancia de las matemáticas aplicadas en la vida ordinaria:
“A una población que no sabe matemáticas es muy fácil engañarla, basta con ponerle una estadística por delante sin analizar bien los datos, como si enseñaras un texto en un idioma que la población no conoce y te inventaras la traducción”
Aunque el trabajo de María Cumplido en matemáticas puras es impresionante, durante una entrevista señaló que nunca ha tenido la oportunidad de trabajar en España.
Incluso, señaló que ni siquiera considera que podría encontrar un buen puesto laboral en el futuro en ese país:
“En Francia tengo posibilidad de optar a plazas fijas de profesora universitaria; en el Reino Unido pagan unos sueldos bastante dignos, pero en España solo puedo optar a contratos de cinco años o becas posdoctorales muy prestigiosas pero muy mal pagadas, con lo que una familia apenas puede vivir”
Además, consideró que hay poca representación femenina en el campo de las matemáticas porque no se estimula la inquietud por la ciencia en las niñas.
Es por eso que uno de los mensajes más bonitos que recibió con motivo de su logro fue el de una amiga, quien le comentó:
“Le he enseñado la noticia a mi hija y me ha contestado esto: ‘Entonces, mamá, ¿es cierto que las chicas también podemos ser científicas?’”
¿Qué te parece?
Con información de La Vanguardia, Diario Córdoba y Canal Sur
Portada: Twitter @montesal
Interiores: Twitter @imus_us @bymatConference @conversusdelipn