Un grupo de mujeres trans fundó el merendero Infancias felices, el cual continúa su labor de alimentar a niños, incluso, durante la pandemia por coronavirus en el barrio Las Lagunas, de La Bebida, Rivadavia, Argentina.
El merendero se mantiene gracias a los aportes de la fundación Amas de Casa y al dinero que las mujeres recaudan del trabajo sexual que ejercen.
Ana Paula O’Connell, dueña de la casa que funciona como un refugio para mujeres trans que son expulsadas de sus casas, explicó al medio local El Tiempo que buscan que el proyecto siga creciendo, pues al principio solo se organizó para hacer chocolatadas por el Día del Niño; sin embargo, ahora, además de dar la merienda, también ofrece un plato de comida dos días a la semana.
“Se viene gestionando hace mucho, empezamos a pedir colaboración y ahora largamos bien fuerte. Recibidos la ayuda de Amas de Casa, por eso pudimos dar kits escolares a principio de marzo, pero queremos seguir creciendo».
El merendero abre martes y jueves y el comedor miércoles y viernes. Los alimentos que los pequeños del vecindario reciben pueden ser, para algunos, la única oportunidad de comer bien en la semana.
Por lo anterior, este grupo de mujeres se mantiene en la lucha por darle de comer a los menores, aun en plena pandemia por el coronavirus.
Los recursos son escasos, algunas de las ollas con las que cocinan fueron compradas especialmente para el proyecto, pero otras son traídas de sus antiguas casas.
Entre todas cocinan y hasta reciben ayuda de los padres de los menores para que la entrega sea ordenada.
Sin embargo, les preocupa que por la contingencia deban hacer un recorte a los alimentos, pues no pueden salir a trabajar y los recursos son menos.
Ante esta situación, piden apoyo a quienes puedan colaborar enviando alimentos vía Delivery o pueden comunicarse al 02646717675 y acordar cómo ayudar.
Para comprar las provisiones, las chicas también usan parte de lo que ganan como trabajadoras sexuales, un empleo, que refieren, desempeñan porque no les queda otra. Dentro del grupo hay profesoras de inglés, peluqueras y hasta una con título de chef.
Estas mujeres trans llegaron a Amas de Casa tras ser rechazadas por su familia. Algunas regresan a sus hogares, pues sus padres las terminan aceptando, pero otras no.
Este grupo sueña con poder crecer, asegurar el alimento a los niños del barrio y conseguir un empleo que les guste y no las obligue a exponerse a situaciones que no quieren.
Fuentes: El Tiempo, Informativo Federal y Mujer México
Portada: Pixabay
Interiores: El Tiempo