El Talibán se ha comprometido a respetar los derechos de las mujeres afganas, pero la realidad las ha obligado a buscar refugio.
En las últimas dos décadas, las mujeres afganas lograron conquistar derechos y libertades. La constitución de 2004 instauró un sistema democrático que decretó la cuota del 27 por ciento de los asientos del parlamento para ellas.
Además, se abrieron puestos para el sector femenino en la Policía, milicia y cargos anteriormente reservados para los hombres. Entre ellos, algunos de índole política, como alcaldías, juzgados, embajadas, gubernaturas y ministerios.
Con el crecimiento económico y apertura social se abrieron oportunidades laborales en las áreas de enseñanza, docencia, deportes, entretenimiento, negocios, periodismo y hasta en aviación.
Las mujeres comenzaron a ser protagonistas en revistas, películas y programas televisivos. Incluso, se les otorgaron a las afganas licencias de conducir y se instauraron leyes contra la violencia familiar.
En zonas rurales, la discriminación continuó persistiendo. Sin embargo, en las ciudades las ciudadanas de Afganistán lograron acudir a escuelas y universidades sin temor a represalias.
Sin embargo, la toma de Kabul a cargo de los talibanes ha despertado temores entre las mujeres afganas.
Los voceros del Talibán aseguran que respetarán la libertad femenina y darán amnistía para los miembros del Gobierno anterior.
Las afganas no creen las promesas de los talibanes. Bastaron solo dos días para que las calles de Kabul mostraran indicios de los cambios restrictivos para las mujeres.
¿Qué pasa con las mujeres en Afganistán?
La invasión de Estados Unidos en Afganistán en 2001 quitó del poder a los talibanes. Sin embargo, sus líderes se refugiaron en Pakistán.
Además, ninguno de ellos renunció a sus aspiraciones de volver a controlar el país, las cuales se concretaron el pasado domingo, con la toma de Kabul.
El avance de los talibanes de inmediato impuso restricciones para el sector femenino. Afganas de distintas ciudades han declarado para la prensa internacional que ya no pueden andar por las calles libremente. Deben vestir la burka y contar con compañía masculina.
Así lo informó una partera de Ishkamish, en Takhar:
“Hay muchas restricciones ahora. Cuando salgo, tengo que llevar la burka, como me lo ordenan los talibanes, y un hombre me tiene que acompañar”
En la década de los 90, las mujeres fueron encarceladas, torturadas y ejecutadas, incluso en público. Quienes eran descubiertas asistiendo a escuelas secretas eran castigadas con ácido en la cara.
Activistas de todo el mundo temen que este escenario vuelva a repetirse. Además, no solo temen por quienes gozaron de las libertades, sino por quienes lucharon por ellas. Y no, no es paranoia.
Las activistas afganas están en peligro
La activista Humira Saqib ha denunciado que la realidad se opone a los mensajes de tranquilidad emitidos por los portavoces talibanes:
“Los talibanes han empezado a ir casa por casa buscando a las mujeres activistas. Las activistas estamos atrapadas aquí, nos escondemos en casas de amigos o familiares y no podemos salir (a la calle) por el riesgo que corremos”
Saqib señaló que a las estudiantes les han impedido acceder a las universidades:
“Dicen que vayamos a trabajar y a estudiar, que llevemos una vida normal, pero en Herat no dejan que las mujeres y las niñas acudan a las universidades”
Malala Yousafzai, activista y ganadora del Premio Nobel de la Paz, ha expresado su temor ante la toma de control de los talibanes:
“Observamos con total conmoción cómo los talibanes toman el control de Afganistán. Las potencias mundiales, regionales y locales deben pedir un alto al fuego inmediato, proporcionar ayuda humanitaria urgente y proteger a los refugiados y a los civiles”
Mahbouba Seraj, activista en Kabul, dijo que está dispuesta a dialogar y trabajar con los talibanes:
“Si las mujeres de Afganistán, las que están involucradas y hemos estado trabajando, pudiéramos sentarnos en una mesa y hablar con estas personas, podrían ser inteligentes y conocer los recursos que tienen en las mujeres de Afganistán. Porque antes de esto, antes del Talibán, ni el mundo ni nuestra propia república vio realmente la fuerza de la mujer afgana”
¿Cómo podemos ayudar a las mujeres afganas?
El avance y toma de Kabul de los talibanes ha creado una ola de refugiadas que intentan huir de Afganistán. De acuerdo con cifras del Ministerio de Refugiados y Repatriaciones calcula que el 70 por ciento corresponde a mujeres y niños.
Países como Costa Rica y Chile ya abrieron sus puertas para recibir a las féminas que buscan huir del régimen talibán.
Si deseas sumarte a las iniciativas y organizaciones que trabajan para ayudar a las afganas, te compartimos las publicadas por Women’s Human Rights Campaign (WHRC) México:
Peticiones:
- Petición del Reino Unido para proteger la libertad y la seguridad de las mujeres y niñas afganas
- Firma la petición italiana para crear corredores humanitarios
- Petición australiana para traer familias afganas vulnerables a Australia
- Firma la petición española para exigir que se permita la salida a la ciudadanía que lo desee
Apoya a estas organizaciones:
- Red Regional de Mujeres
- Afganistán Libre
- Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán
- Misión de Mujeres Afganas
- Red Europea de Mujeres Migrantes
- Mujeres por las Mujeres Afganas
- Comité Sueco para Afganistán
- CARE Internacional: una de las organizaciones humanitarias más grandes del mundo, con una larga historia de ayuda a la gente de Afganistán.
- Campaña de solidaridad de la Federación Internacional de Periodistas
Con información de El Universal, La Lista, DW, BBC, Twitter @whrc.mex y El Financiero
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