Paulina Rubio, también conocida como la chica dorada, es una cantante mexicana que probó la mieles del éxito desde muy joven.
Paulina Rubio, la carismática y talentosa artista mexicana conocida como La Chica Dorada, ha dejado una huella imborrable en la industria musical. Desde sus comienzos como miembro de Timbiriche hasta su exitosa carrera en solitario, Rubio ha cautivado a audiencias en todo el mundo con su energía y estilo único.
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Nacida el 17 de junio de 1971 en la Ciudad de México, Paulina demostró su pasión por la música desde una edad temprana. Su talento y carisma la llevaron a embarcarse en una carrera en solitario que la catapultaría al estrellato.
Con una personalidad magnética y una voz inconfundible, Paulina Rubio continúa siendo una figura icónica en la escena musical latinoamericana. Su impacto trasciende fronteras, y su legado perdura en la memoria de aquellos que han disfrutado de su música a lo largo de los años.
El antes y después de Paulina Rubio
Paulina Rubio comenzó su carrera en la música a una edad temprana. A los 10 años, se unió al grupo musical Timbiriche, que fue muy popular en América Latina durante la década de 1980. Su participación en el grupo le brindó una gran exposición y experiencia en el escenario.
En 1992, Paulina Rubio lanzó su primer álbum como solista titulado ‘La Chica Dorada‘. El álbum tuvo éxito y logró posicionar varios sencillos en los primeros lugares de las listas de música en México y otros países latinoamericanos. A partir de ese momento, su carrera en solitario despegó.
A lo largo de los años, Paulina Rubio ha lanzado varios álbumes exitosos y ha consolidado su posición como una de las artistas más importantes de la música latina. Sus géneros musicales abarcan desde el pop, dance y rock hasta ritmos latinos como la cumbia y el reguetón.
¿Qué cirugías se hecho La chica dorada?
Paulina Rubio ha logrado conservarse tan bien gracias a su intensiva rutina de cuidados, aunque también se ha realizado uno que otro arreglito estético.
Una de las intervenciones quirúrgicas más notorias fue la de su nariz. La Chica Dorada recurrió a una rinoplastia para modificar su expresión facial y afinar sus rasgos.
Al comenzar a notar los primeros signos de envejecimiento en su piel, Paulina Rubio comenzó a inyectarse bótox. Esto para preservar el aspecto juvenil en su rostro.
Posteriormente, aplicó rellenos faciales para combatir las líneas de expresión. Aplicó esta técnica en sus pómulos, comisuras, y además ha conseguido reducir al máximo los surcos formados en su frente y barbilla.