La historia de Telma Bordonde, una abuelita de 96 años, se hizo viral, debido a que, a pesar de su avanzada edad y deteriorada vista, pone todo su empeño en hacer y dornar cubrebocas para el hospital de su comunidad en Buenos Aires, Argentina.
Desde hace unos días, Telma Bordonde es visitada por los medios de comunicación para cuestionarle sobre su noble labor, pues aunque las cataratas complican su visión, continúa solidarizándose fabricando estas mascarillas.
La abuelita no encuentra nada especial en su acto y refunfuña:
“Siempre preguntan lo mismo. Yo no sé qué me ven”.
Telma Bordonde, con ayuda de su vecina Roxana Grimaldi, quien la acogió en su hogar hace unos meses, ha fabricado 200 cubrebocas.
Roxana Grimaldi señala que entró a la habitación de la abuelita para pasar tiempo con ella y confeccionar este insumo que necesitaban en el hospital de la zona; sin embargo, Telma no quiso quedarse con las manos cruzas e insistió a su amiga para que la dejara ayudar.
Telma se encontraba viviendo en total soledad y con severas complicaciones económicas cuando Roxana se hizo su vecina.
Roxana cuenta que son muy buenas amigas desde que ella se mudó a esa zona, por lo que no dudó en cuidar a Telma cuando tuvo una terrible caída:
«No la encontré bien, estaba decaída, acostada, algo pálida. Cuando quiso levantarse me pidió que pusiera el agua a hervir para tomar algo calentito, fui a su cocina y cuando me di vuelta la vi caer. Fue una de las cosas más tristes que me pasó con ella, fue ver que ese ser que siempre me cobijó iba a pasar a ser quien yo tenía que cobijar ya que no iba a ser la abuelita que me esperaba cada tarde con el mate».
Telma señala que considera a Roxana una hija y que de no haber sido por ella se habría quedado sola cuando tuvo el accidente:
“Le doy gracias a Dios que estaba ella porque si no hubiera pasado toda la noche solita. Desde ese momento nunca más me abandonó, me iba a ver todos los días, me daba de comer. Para mí es más que una hija».
Sin embargo, los cuidados se complicaban debido a que vivían en casas distintas, así que Roxana habló con su esposo y sus hijos para llevar a casa con ellos a Telma.
Desde entonces, la familia brinda todo lo necesario a esta linda viejecita.
Fuentes: Sin Embargo, ADN Sur y La Nación
Portada e interiores: RT en Español y La Nación