¿Sabías que las molestias relacionadas con las blue balls no son un problema exclusivo de los hombres? Aquí te explicaremos de qué se trata.
Las blue balls son un problema que afecta a la zona de los testículos y no es tan grave como te han hecho creer. Te explicaremos qué son y los mitos en torno a él.
¿Sabías que existe el término síndrome de las pelotas azules? Así es, pero no se trata de un concepto médico.
Las blue balls se refieren a una sensación de dolor que muchos hombres experimentan al no eyacular. Algunos de hecho aseguran que se trata de un problema grave y consideran que solo se pueden aliviar llegando al orgasmo.
Sin embargo, son más los que consideran que es tan incómodo que lo mejor es evitarlo a toda costa.
¿Qué hay detrás de todo esto? A continuación, te lo explicamos.
¿Qué son las blue balls?
De acuerdo con los expertos, las blue balls se producen cuando los hombres se excitan, pero por x o y se les impide eyacular.
Esta afirmación no debe entenderse como literal: los testículos no se ponen azules. Sin embargo, la próstata congestionada provoca dolor testicular agudo y las venas pueden volverse más azuladas de lo normal.
Se cree que el concepto formal para referirse a las blue balls se originó en Estados Unidos en 1916.
Sin embargo, el término acuñado en ese momento fue hipertensión del epidídimo, que puede referir a otros trastornos. Entre ellos, la epididimitis, provocada por una infección bacteriana.
Asimismo, hay quienes se refieren a las blue balls como síndrome de las pelotas azules. Pero no se trata de un padecimiento como tal. Por ello, vayamos con cuidado respecto a esto.
Blue balls, ¿mito o realidad?
Es indiscutible que los genitales masculinos duelen cuando hay excitación sin llegar al orgasmo.
El urólogo Paul Turek explica que esto se debe a que la eyaculación es similar a un estornudo. El cuerpo experimenta una sensación de alivio después de momentos de tensión.
Durante la excitación, ya sea en un encuentro íntimo o incluso en los sueños eróticos, se produce la acumulación de semen en los conductos de la próstata. Las venas sanguíneas del pene y los testículos se expanden para aumentar el flujo de la sangre.
La linfa provoca que el miembro se expanda para mantenerse erecto y los testículos aumentan de tamaño. Esto incluso los vuelve más pesados.
Si de repente todo se detiene y no se puede liberar el líquido, se produce una molestia momentánea.
Aquello de que es una sensación intensamente dolorosa e insoportable es un mito. No lo decimos nosotras; lo dice la ciencia. Además, Turek explica lo siguiente:
“Es temporal y ciertamente no es nada peligroso. Una vez que el hombre se relaja, la incomodidad desaparece. No empeora”
Así como cuando ‘se te espanta’ un estornudo, con las blue balls la sensación es molesta por un momento, pero no dura ni se agrava.
El efecto blue balls no es exclusivo de los hombres
Como lo mencionamos arriba hay quienes hablan del síndrome de las blue balls. Incluso, se acuñó el término hipertensión del epidídimo para darle un nombre más apropiado.
Sin embargo, esta problemática no es exclusiva de los hombres. Las mujeres experimentamos algo similar cuando nos excitamos sin llegar al orgasmo.
La vulva, el clítoris, los labios vaginales, los ovarios y hasta el útero se llenan de sangre durante una relación sexual. Por ello, interrumpir el proceso puede ocasionar incomodidad.
La sexóloga Carol Queen explica al respecto:
“Pasamos por algo llamado congestión, cuando la sangre fluye hacia nuestras vulvas. Hacer una pausa durante la congestión ciertamente puede crear una sensación de presión u opresión en algunas mujeres”
El éxtasis provoca que la vasoconstricción deje de ser necesaria. La sangre vuelve a fluir y todo vuelve a la normalidad.
Cuando lo anterior no ocurre es como si estuvieras presionando o ahorcando un poco tu vulva. Es decir, la molestia en los genitales ante la ausencia de un orgasmo no tiene género.
¿Por qué no hay un término para referirse a lo que sucede en una vulva cuando no llega al clímax? Tal vez porque existe la falsa creencia de que las mujeres no lo necesitan para estar satisfechas. Sin embargo, nunca lo sabremos.
Las blue balls y la violencia de género
Los hombres usan las blue balls para presionar a sus parejas para tener sexo cuando ellas no quieren. De hecho, lo utilizan para hacerlas sentir culpables.
¿Has escuchado que las bolas azules suponen un riesgo para la fertilidad masculina e incluso pueden provocar cáncer? Si es así, debes saber que esta idea es falsa.
La vasoconstricción, ya sea en el clítoris o pene, provoca hipersensibilidad. Ante esto, es posible experimentar frustración y hasta dolor de cabeza o mal humor.
Sin embargo, los síntomas físicos desaparecen después de quince o veinte minutos. Por lo tanto, recurrir a frases como ‘eres una calientahuevos’, ‘enciendes el boiler y no te metes a bañar’ o ‘¿me vas a dejar así?’ son solo actos de manipulación y chantaje.
Emily Morse, experta en relaciones sexuales, aclara al respecto:
“Algunos hombres definitivamente creen que esto es algo legítimo, porque nadie les dice lo contrario”
Si tu pareja no respeta que no quieres ayudarlo a alcanzar el clímax, es abuso. Tenlo en mente; no hay excusas y no tienes por qué soportar ese trato.
Con información de meibi, Cosmopolitan, Vibracions Boutique Erótica, Animal MX y Revista Esquire
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