El doggy style, traducido literalmente como estilo de perrito, es una posición sexual en la que una persona se coloca en cuatro patas para tener relaciones sexuales.
Esta postura es una forma en la que la penetración se hace de forma trasera, ya sea vaginal o analmente.
La persona en posición de estilo perrito tiene una participación pasiva, mientras que la otra toma un rol activo, que incluso ha sido calificado como dominante.
Esta postura es muy instintiva, por lo que puede realizarse casi en cualquier lugar sin dificultades. Además, existen variantes para hacerla todavía más divertida y, sobre todo, placentera.
De hecho, este es uno de los datos más curiosos del doggy style, pero hay otros que tal vez desconoces.
Cosas que no sabías sobre el doggy style
No es exclusiva para el sexo anal
Aunque hay quienes piensan que el doggy style es solo para el sexo anal, en realidad esta posición permite varios tipos de estimulación. Entre ellos, el sexo vaginal y el oral.
Así es, esta postura es la ganadora para hacer el beso negro o cunnilingus.
Ideal para alcanzar el punto G
El punto G no es un mito y el doggy style es una excelente forma de comprobarlo. Esta posición ideal para lograr una penetración profunda.
De esta manera, se puede estimular una de las zonas erógenas más sensibles de la anatomía femenina, ubicada en las paredes vaginales. Además, con esta postura es muy probable que experimentes una eyaculación.
Es tan antigua como la del misionero
Así es, el doggy style está representado en obras de arte de las épocas griega y romana. Incluso, aparece en pinturas y libros antiguos.
Por si fuera poco, el filósofo romano Lucrecio (94 a. C.) la recomendaba a quienes deseaban procrear.
Sin embargo, al igual que con la posición del misionero, no hay bases científicas que respalden esta creencia.
Es la favorita de los hombres
Con esta postura, los hombres pueden disfrutar de una vista del cuerpo de su pareja insuperable.
Además, les permite alcanzar una penetración más profunda. Por ello, facilita el orgasmo masculino. El que ellos tengan el dominio total de la situación es solo un plus.
Tiene tantas variantes como tu imaginación lo permite
La posición en cuatro es la más popular del doggy style, pero no es la única. Esta postura se puede disfrutar hasta de pie. Si no lo has intentado, te diremos todas las variantes que existen.
Posiciones para mejorar el doggy style
Salto de rana
Colócate en posición de sentadilla con las manos apoyadas sobre la cama. Como el nombre de la posición, debes acomodarte como si fueras una rana a punto de saltar.
Trata de mantenerte lo más cómoda posible, ajustando la separación de tus piernas y tus manos. Tu pareja debe acomodarse en la posición de doggy style tradicional. De esta manera, podrá estimular tu clítoris.
Prisionero
Ambos deben estar de pie, pero tú debes agachar la mitad de tu cuerpo levemente. De esta manera, tu pareja podrá penetrarte, mientras agarra tus muñecas.
Aunque esta posición puede parecer demasiado dominante, en realidad, él debe brindarte apoyo para que mantengas el equilibrio.
Esta postura puede ser un poco cansada. Si esto pasa, no dejen que se apague la llama y colóquense de rodillas. Seguro les encantará.
Bulldog
Tú debes colocarte en cuatro, mientras tu pareja se coloca en posición de sentadilla. Para mantener el equilibrio, puede sujetarte de la cintura.
Aunque en esta postura tu rol es más pasivo, lo ideal es que encuentres una sincronía de movimientos para conseguir una penetración más profunda.
Tip: aprieta tus piernas para que sientas el pene más grande. Además, puedes estimular tu clítoris para obtener una dosis de placer mayor.
Tortuga
Si eres flexible, esta posición es para ti. Híncate e inclínate hacia abajo. Estírate lo más que puedas, mientras intentas sujetar tus rodillas.
Tu pareja debe colocarse detrás de ti en doggy style para penetrarte. Aunque tú no podrás moverte mucho, no significa que no debes disfrutarlo.
Esta posición es ideal para cumplir fantasías o incluir bondage. De esta manera, vivirás esta experiencia de control de forma mucho más interesante.
Doggy style en las escaleras
Para romper la rutina, salgan de la habitación y exploren otros espacios de la casa. Las escaleras son ideales para probar una de las variantes más sexis del doggy style.
Solo tienes que apoyarte en los escalones para que tu pareja tenga un acceso fácil, sencillo y placentero a tu punto G.
Tip: busquen escaleras con alfombra o coloquen un tapete para que la experiencia sea más cómoda.
Consejos para mejorar el doggy style
El doggy style es una de las posiciones sexuales más divertidas y placenteras. Sin embargo, también puede ser dolorosa, ya que implica una penetración profunda. Si esto pasa es porque algo no está saliendo bien.
Antes de que tu pareja y tú se animen a poner en práctica esta postura, deben tomar en cuenta lo siguiente:
Asegúrate de estar bien lubricada
No tienes que correr por un lubricante. Basta con que tu pareja y tú disfruten de diez o 20 minutos de juegos previos. Una buena dosis de besos, caricias y dirty talk es todo lo que necesitan para garantizar el placer de ambos.
Busca apoyo
El doggy style puede ser muy divertido, pero después de un rato el dolor en las rodillas, espalda y cuello puede arruinar el momento.
Si esto ocurre, cambien de posición. Intenten esta posición en su variante de pie, contra la pared, sobre una mesa, escritorio e incluso la cama. Además de que les ayudará a no perder el ritmo, añadirá un toque de fantasía.
Acuéstate de boca
Así es, el doggy style permite que te coloques totalmente vertical sobre tu cama. De esta manera, no tendrás que preocuparte por las rodillas o tener que apoyarte sobre las palmas de tus manos.
Desde luego, necesitarás algo de apoyo extra. Por ello, coloca una almohada debajo de tu pelvis o cara. Esto te dará toda la comodidad que necesitas para disfrutar del momento.
Con información de Simpecado, Cosmopolitan, Women’s Health, Revista Perfil y GQ
Portada: Mujer México
Interiores: Pexels y The Noun Project