¿Sabías que Puebla es el productor número uno de amaranto en México? Te compartimos algunas recetas para preparar este pseudocereal en casa.
El amaranto es un alimento que seguro lo has comido a través de un popular dulce conocido como alegría.
Los historiadores afirman que esta preparación se deriva del tzoalli con el que se preparaban las figuras que serían ofrendas a los dioses aztecas.
Las características del amaranto han facilitado su reinserción ya que se puede usar como grano, verdura o forraje. Este pseudocereal es capaz de sobrevivir a temperaturas altas.
Además, es utilizado para elaborar cosméticos, colorantes y hasta plásticos.
Ponte cómoda porque te hablaremos del origen del amaranto, de sus beneficios y compartiremos contigo algunas recetas para incluirlo en tu menú.
¿Qué es el amaranto?
El amaranto es considerado un pseudocereal, debido a que tiene componentes similares a los cereales. Pertenece a la familia de los quintoniles, unas plantas que podemos encontrar y consumir en diversas regiones de México.
Durante la época precolombina, el grano de amaranto era considerado uno de los alimentos básicos del Nuevo Mundo.
Los historiadores afirman que fue casi tan importante como el maíz o el frijol, ya que se utilizaba en diversos rituales.
Cuando los españoles llegaron a territorio mexicano, prohibieron el consumo del amaranto y exterminaron por completo todos los cultivos de esta semilla.
Muchos años después, se volvió a sembrar el amaranto. De hecho, Puebla es el productor numero uno de amaranto en México y le siguen Morelos, Tlaxcala, la Ciudad de México, el Estado de México y Guanajuato.
La planta de amaranto puede sobrevivir a las altas temperaturas y a la falta de agua gracias a su eficiente proceso de fotosíntesis.
¿Cuál es el origen del amaranto?
El amaranto es originario de América.
La Revista Ciencia reveló que hay evidencias arqueológicas de granos de amaranto hallados en Tehuacán, municipio perteneciente al estado de Puebla.
Con este descubrimiento, se llegó a la conclusión de que las semillas y las hojas de este pseudocereal ya eran utilizadas en la prehistoria. De hecho, los aztecas lo conocían como ‘huautli’.
Entonces, se cree que el amaranto fue una de las principales fuentes de proteína. Expertos en el tema aseguran que se consumía como verdura y grano reventado.
Además estuvo asociado a los ritos religiosos. Formaba parte de las ofrendas que se entregaban a los dioses y a los muertos en sus tumbas.
En eventos especiales, los aztecas solían mezclar amaranto (molido o tostado) con miel de maguey para hacer figuras de animales, elementos de la naturaleza y, por supuesto, deidades como el dios de la guerra, Huitzilopochtli.
Cuando las ceremonias a los dioses terminaban, las figurillas eran repartidas entre los asistentes, quienes se las comían.
¿Dónde se cultiva el amaranto?
Las zonas de producción y cultivo de amaranto son las mismas de la época precolombina.
El estado de Puebla es el mayor generador de amaranto en México con el 51 por ciento de la producción total nacional.
En segundo lugar se encuentra Morelos con 22 por ciento; le sigue Tlaxcala con 18, el Distrito Federal con 6, el Estado de México con 6 y Guanajuato con 2 por ciento.
El amaranto en la alimentación azteca
En el siglo XVI, doce frailes se dieron a la tarea de describir los misterios de la cultura indígena. Para lograrlo, buscaron a los tlamatinime, aquellos hombres sabios de quienes las crónicas dicen:
“Es suya la tinta negra y roja, de él son los códices, él mismo es escritura y sabiduría, es camino y sabiduría. Los que están mirando, los que cuentan lo que ven, los que vuelven ruidosamente las hojas de los códices”.
Cuando los religiosos les preguntaron a estos filósofos de la época de los mexicas cuáles eran las bases para sostener su civilización y cultura, respondieron: ‘lo que conserva la vida: el maíz, el frijol, el amaranto’.
Con estas declaraciones, se comprobó que la alimentación de los aztecas era sencilla pero balanceada. Gracias a los productos que extraían del campo podían alcanzar los requerimientos nutricionales que su cuerpo necesitaba.
En la antigüedad, las personas consumían unas hiervas silvestres o verduras a las que llamaban quelites. Además, aprendieron a distinguir aquellos frutos dañinos a los cuales bautizaron como jehuite. A las cañas secas o rastrojos del maíz les decían zacate.
Al amanecer y al atardecer, los aztecas disfrutaban de una buena porción de amaranto. En el desayuno acompañaban este alimento con atole de maíz. Antes de dormir, bebían un poco de chía con amaranto; la bebida se parecía en color a el agua de horchata.
En la tarde, era cuando consumían maíz, frijol y salsa de chiles.
Durante la canícula, es decir, entre los meses de junio y julio, había escasez de alimentos. Entonces, algunas personas padecían hambre e incluso llegaban a morir.
En esta temporada, era cuando los cultivos de amaranto se volvían muy valiosos para los sembradores, ya que podían cosechar las semillas y consumir las hojas cocidas o asadas.
Amaranto: un alimento de tradición
El amaranto es considerado uno de los alimentos más antiguos de América. Esta deliciosa semilla, también conocida como huauhtli por los aztecas, era valiosa para las culturas incas y mayas.
Los primeros datos que se tienen de esta planta datan de hace 10 mil años.
Se cree que los primeros en utilizar el amaranto fueron los mayas. Tiempo después, los aztecas utilizaron este alimento en los ritos religiosos.
Amaranto es una palabra griega que significa ‘planta que no se marchita’.
Los historiadores afirman que los aztecas llegaron a producir entre quince y 20 toneladas de amaranto al año. Se dice que más de 5 mil hectáreas de tierra estaban dedicadas a la siembra de esta planta.
Anualmente, 20 provincias daban en tributo el grano de amaranto a su rey para que sus cosechas fueran las mejores de la región.
La semilla de amaranto se volvió tan sagrada, debido a que sobrevivía a las sequias. Además, quienes las consumían afirmaban que los hacía sentir con más fuerza y vigor durante el día.
En la cocina prehispánica, las mujeres solían agregar un poco de amaranto tostado y quelites a los tamales. Este platillo era ofrecido a los muertos y a los dioses.
Beneficios del amaranto
El amaranto es una rica fuente de proteína vegetal y puede ser de gran utilidad para aquellas personas que llevan una dieta vegana.
Este pseudocereal posee antioxidantes que ayudan a neutralizar los radicales libres de oxígeno. Entonces, se dice que la ingesta de este alimento ayuda a reducir los niveles de estrés y a cuidar las células de nuestro organismo.
El amaranto contiene grasas buenas y fibra, nutrientes que sirven para prevenir enfermedades cardiovasculares, ya que controlan dislipemias y regulan la presión arterial.
Expertos en nutrición revelaron que una gelatina hecha de amaranto, nopal y harina de brócoli podría prevenir el cáncer de colon.
Es recomendado para evitar afecciones como la osteoporosis, diabetes mellitus, obesidad, hipertensión arterial, estreñimiento y diverticulosis. Sirve para curar insuficiencia renal crónica, insuficiencia hepática y encefalopatía hepática.
Además, puede ser un buen elemento para calmar el hambre y el apetito con mayor facilidad sin necesidad de ingerir un extra de calorías. Si eres de las personas que busca perder peso, no dudes en incluir el amaranto a tu dieta.
Propiedades del amaranto
Ahora es momento de hablar sobre las propiedades alimenticias del amaranto.
De acuerdo con expertos en salud, este pseudocereal es una excelente fuente de aminoácidos como la lisina. También posee grandes cantidades de Vitamina A, B, C, B1, B2 y B3.
Contiene ácido fólico, magnesio, calcio y fósforo. Sirve para aumentar el consumo de proteínas de origen vegetal. Por si fuera poco, es rico en minerales y oligoelementos.
Expertos en salud afirman que el amaranto aporta a nuestro organismo más hierro que las espinacas. Además, tiene altas cantidades de zinc y selenio, que estimulan el sistema inmunitario.
Por esto y más el amaranto se ha convertido en una de las semillas favoritas de los mexicanos.
Usos del amaranto
El amaranto puede ser un sustituto del arroz, es decir, podemos hervirlo para elaborar ensaladas o guisados. Es ideal para preparar comidas frías, saladas o dulces.
Además, podemos poner esta semilla sobre una sartén para obtener palomitas de amaranto; así remplazaríamos a las típicas palomitas de maíz, obteniendo así un snack saludable.
Este pseudo cereal puede emplearse como tal, sin someter a cocción, para agregar textura crujiente a cualquier platillo. Hay la posibilidad de elaborar barritas de cereales con esta semilla.
Como ya te pudiste dar cuenta, con el amaranto podemos lograr variedad de preparaciones y ampliar nuestro menú de todos los días. A continuación te compartimos algunas recetas que seguro te serán de mucha utilidad.
Recetas con amaranto
Crema de amaranto
Ingredientes:
- ½ litro de caldo de pollo o res
- ½ litro de leche
- 200 gramos de hojas de amaranto
- 1 trozo de cebolla
- 2 cucharadas de harina de amaranto
- 1 tomate rojo
- 2 dientes de ajo
- Sal al gusto
- Aceite
Procedimiento:
Cuece las hojas de amaranto durante diez minutos. Vierte un chorrito de aceite sobre un sartén y fríe la cebolla hasta que esté acitronada, retírala y en el mismo aceite dora la harina de amaranto.
Agrega un poco de leche moviendo constantemente para que no se formen grumos. Añadir el caldo de res o pollo y deja hervir.
Muele las hojas de amarando y añádelas. Tritura el tomate, los dientes de ajo y la cebolla acitronada y viértelo sobre la crema. Por último, sazonar con sal al gusto y ya está listo para servir.
Barritas de amaranto con crema de rompope
Ingredientes:
- 6 barritas de amaranto
- 1 taza de rompope
- 1 paquete de 190 gramos de queso crema
- 1/4 de taza de azúcar
- 1 tazas de leche
Instrucciones:
Calienta la leche con el azúcar sin dejar de mover para disolverla, luego retírala de la estufa. Licúala la leche con el queso crema y cuando estén integrados, vierte en una cacerola.
Incorpora el rompope y cocina a fuego medio hasta que hierva; mueve de vez en cuando, retira y deja enfriar a temperatura ambiente. Coloca las barritas de amaranto en los platos a servir y báñalas con la crema.
Albóndigas con harina de amaranto
Ingredientes para cuatro porciones:
Para las albóndigas:
- ½ kilo de carne, molida de res o cerdo
- ¾ de taza de amaranto
- 1 taza de harina de amaranto
- Sal
- Pimienta
- 1 cebolla, finamente picada
- 1 huevo
- 4 ramitas de cilantro, picadas
- 3 cucharadas de aceite
Para el caldo:
- 10 jitomates chicos, asados
- 1 chile mirasol, desvenado, sin semillas y cocido
- 2 dientes de ajo
- ½ cebolla
- 1 cucharadita de orégano
- Sal, al gusto
- 1 ramita de epazote
Procedimiento:
Mezcla la carne con el amaranto y la harina de amaranto. Sazona con sal y pimienta, revuelve bien y deja reposar durante diez minutos.
Añade cebolla, huevo y las ramitas de cilantro hasta lograr una masa que puedas manejar fácilmente. Ahora, forma pequeñas bolitas de la mezcla del tamaño de una pelota de pingpong.
Calienta el aceite en un sartén a fuego medio. Sofríe las albóndigas durante un par de minutos.
Mientras tanto, muele en la licuadora todos los ingredientes para hacer el caldo y vierte dentro de una cacerola mediana. Sazona con sal y cocina a fuego medio.
Añade las albóndigas, baja el fuego, tapa y cocina hasta que estén bien cocidas.
Nuggets de pollo con amaranto
Ingredientes:
- 500 gramos carne molida de pechuga de pollo
- 1 zanahoria picada en brunoise
- 1 calabaza picada en brunoise
- 1 huevo ligeramente batido
- 4 cucharadas de avena molida
- 4 cucharadas de amaranto
- 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
- 1 pizca de ajo en polvo
- Sal y pimienta al gusto
- Harina para empanizar
- 2 huevos batidos
- 1 taza de pan molido crujiente
- Aceite para freír
- Cátsup casera para acompañar
Instrucciones:
Mezcla en un tazón la carne molida, los vegetales, el huevo, la avena, el amaranto, la cebolla y el ajo. Para que todos los ingredientes suelten su sabor, añade un poco de sal.
Con tus manos forma unos medallones pequeños hasta terminar con la mezcla.
Para empanizar, pasa los nuggets por harina y sacude el exceso. El siguiente paso en sumergirlos en el huevo batido, sacarlos y llevarlos al pan molido. Repite esta operación con todos los medallones.
Puedes freír: coloca un poco de aceite en un sartén y ve colocando los Nuggets hasta que estén dorados y ¡listo!
¿Cómo hacer agua de amaranto?
Ingredientes:
- 1 litro de agua
- 1 raja de canela
- 1 1/2 tazas de amaranto
- 1 lata de leche condensada
- 1 lata de leche evaporada
- 1 taza de avena
Procedimiento:
Licúa la leche evaporada con la leche consensada, la canela, el amaranto y la avena. Vierte la mezcla sobre el litro de agua y con ayuda de una cuchara revuelve la preparación. Por último, añade un poco de hielos y ya está lista el agua de amaranto.
Receta para hacer gorditas de amaranto
Ingredientes:
- 1 1/4 tazas de mantequilla, a temperatura ambiente
- 1/2 tazas de azúcar
- 1 cucharadita de vainilla líquida
- 1 huevo
- 1 1/2 tazas de harina
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 cucharaditas de sal
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 3/4 tazas de amaranto
- Suficiente de harina, para extender
Preparación:
En un recipiente hondo agrega la mantequilla y el azúcar, bate hasta que esté cremoso. Incorporal la esencia de vainilla, el huevo, la harina, la canela, la sal, el polvo para hornear y el amaranto y revuelve.
Coloca la masa sobre la mesa y amasa hasta obtener una masa homogénea y suave.
Sobre una superficie enharinada, extiende la masa de aproximadamente tres milímetros de grosor y con ayuda de un molde redondo, corta varios y reserva.
Calienta un comal a fuego bajo y cocina las gorditas durante cuatro minutos de ambos lados.
Sirve las gorditas calientitas y acompañadas de un café de olla.
Con información de Vitónica, Amati, Centros Conacyt, El Claustro, Alianza Salud, Gobierno de México, Alternativas.org, El Poder del Consumidor, Revista Ciencia, Amaranto.com, México Desconocido, Cocina Fácil, Recetas Nestlé y Kiwilimón.
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