Harvey Weinstein, exproductor de Hollywood, fue sentenciado a 23 años de cárcel por el juez James Burke este miércoles 11 de marzo; activistas afirman que la condena representa una victoria y un mensaje de esperanza para el movimiento #MeToo.
A finales de febrero, el magnate fue hallado culpable de agresión sexual en primer grado en contra de Mimi Haley, en 2006; y de violación en tercer grado contra la aspirante a actriz Jessica Mann, en 2013.
Weinstein pasó tres semanas en la prisión de Rikers, en Nueva York, esperando su sentencia.
Tras la emisión del veredicto de culpabilidad, la fiscalía de Nueva York pidió al juez que la condena reflejara la ‘gravedad de las acusaciones’, pero también atendiera la indiferencia del exproductor ante los daños ocasionados a sus víctimas.
Asimismo, se solicitó que la sentencia fuera ejemplar para evitar que Weinstein y otros cometieran crímenes similares en el futuro.
Sin embargo, la defensa del magnate pidió que la condena no fuera tan severa, argumentando que la pena mínima por ambos delitos, estipulada en cinco años, sería una ‘cadena perpetua de facto’, debido a sus graves problemas de salud:
“La grave realidad es que Weinstein quizá ni siquiera sobreviva ese periodo”
La defensa del exproductor argumentó que el acusado ‘merecía piedad’ por su ‘histórica caída en desgracia’, afirmando que ahora ‘no puede salir a caminar sin ser interrumpido con preguntas’.
Antes de comenzar el juicio, Burke pidió al jurado que tuviera en cuenta solo las acusaciones formuladas contra Weinstein, pues el proceso legal ‘no era un referendo sobre el movimiento #MeToo’.
Sin embargo, los fiscales señalaron que, al emitir su sentencia, el magistrado estaba legalmente posibilitado para tomar en cuenta todos los aspectos de la vida del acusado, así como la información relacionada con su trato hacia las mujeres para considerar una condena justa.
Para un gran número de activistas y las mujeres que denunciaron a Harvey tras la iniciativa #MeToo, la condena del magnate ha sentado un precedente en torno a las denuncias de las víctimas de abuso sexual.
Antes de que la sentencia de Weinstein fuera emitida, se dio a conocer que el exproductor amenazó a Jennifer Aniston en 2017, cuando un periodista trató de contactarlo para realizar un reportaje sobre una supuesta agresión contra la estrella de Friends.
En respuesta, el magnate se limitó a escribir:
«Jennifer Aniston debería ser asesinada»
Con información de El Confidencial, El Universal, CNN en Español y RT
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