Ante la ineficacia de instituciones y los mecanismos formales de denuncia por violencia de género, las redes sociales se han convertido en una herramienta para exhibir y pedir justicia. Así lo evidenció el caso de Mariana Vivani ‘N’, una joven de 25 años que fue golpeada por su pareja en Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
De acuerdo con el reporte número CUA/FVG/VGC/032/076324/20/03, al cual Mujer México tuvo acceso, los hechos ocurrieron el pasado 15 de marzo en la Unidad Habitacional Ferrocarrilera cuando Mariana y su agresor, identificado como César Alfredo ‘N’, de 32 años, veían un partido de futbol.
César Alfredo se puso violento luego de que Mariana Vivani se negara a tener intimidad con él. Ante esta situación, el sujeto la llevó a la recámara, en donde la empujó contra la ventana y una vez en el piso, comenzó patearla y golpearla en el rostro. Minutos después la agredió con un martillo y un picahielos.
La hija de Mariana se percató de la situación y salió de la casa para pedir ayuda. En ese lapso, la joven pudo escapar del agresor y una vez afuera del domicilio los vecinos la auxiliaron.
Tras la situación, la madre de Mariana Vivani y patrullas llegaron a la zona, pero el sujeto no fue detenido.
Denuncia viral y revictimización
‘¿Por qué cuando vieron que mi hija venía desangrándose no me hicieron caso? ¿por qué fueron tan groseros?’, se cuestiona Claudia, madre de Mariana Vivani, quien en entrevista para Mujer México, acusó que personal del Centro de Justicia para las Mujeres (CJM) la atendió hasta que la denuncia de la agresión se hizo viral.
Claudia llegó a auxiliar a su hija aproximadamente quince minutos después de que Mariana lograra escapar de César Alfredo, por lo que en ese momento decidió llevarla a interponer una denuncia al conocido edificio rosa.
Sin embargo, la madre de la joven señala que al llegar al lugar, el agente del Ministerio Público adscrito al CJM, Moisés Mejía Andrade, y personal de la institución tuvo una actitud déspota y revictimizó a su hija.
La señora detalló que ese día solo quedó registrado un reporte policial y no le brindaron mayor asesoría, además de que Mejía Andrade se negó a atender a Mariana por el estado en el que iba.
Claudia comenta que debido a los golpes que su hija recibió, la joven llevaba la boca ensangrentada e hinchada, situación que impedía entender bien lo que decía; sin embargo, considera que eso no justifica que no le quisieran tomar su declaración ni siquiera a ella como madre de la víctima:
“Me enojé tanto con el licenciado Moisés porque me dijo ‘yo así no puedo atender a tu hija, en el estado que viene, ensangrentada, ni siquiera puede hablar’. A mí me urgía que la atendiera un médico, pero también necesitaba poner la demanda, que vieran en qué estado estaba y si así toda lastimada no tomaba la demanda, menos cuando ya estuviera bien” [sic].
Las personas que estaban en la zona, se percataron de la actitud de las autoridades, por lo que incluso se ofrecieron a hacer justicia por mano propia y fue entonces que el agente del Ministerio intentó remendar su error.
“Yo vi que el licenciado (Moisés Mejía Andrade) se comenzó a poner nervioso. A mí no me pidió disculpas, lo hizo a un amigo que nos acompañó”.
Asimismo, Claudia exhibió el mal trato de quienes le tomaron la declaración:
“Desde que llegamos fue negligencia. Me dijeron ‘ay, señora, usted también entienda que su hija estaba con la persona equivocada’. Entonces, ahora porque mi hija estaba con la persona equivocada ya no vas a hacer nada, el chiste es que la quisieron matar. Me dijeron cosas como ‘la culpa es de usted’, ’por qué no educó a su hija’, ‘por qué no educó a su hija para que no estuviera con ese tipo de personas’…”
Claudia refiere que pasó lo mismo con la doctora legista:
“Mi hija toda ensangrentada… la doctora no la quería ni tocar, hacía su cara de asco, hasta que le dije ‘si a usted no le gusta hacer su trabajo como debe de ser para qué se contrata aquí’”.
Todos estos actos hicieron que Claudia decidiera denunciar en redes no solo la agresión contra Mariana, sino también la ineficiencia de las autoridades.
A través de su cuenta en Facebook, este martes la señora compartió fotografías de las heridas de su hija y narró parte de los malos tratos del personal en el CJM.
La publicación pronto se hizo viral y la presión de los usuarios hizo que después Claudia y su hija recibieran la atención adecuada.
CJM pide a Claudia eliminar su denuncia en Facebook
Sin tener ninguna asesoría legal y con el miedo de que el agresor de su hija sigue libre, la madre de Mariana Vivani acudió una vez más al CJM este martes por la tarde.
Claudia comentó que la actitud del personal fue muy distinta. En esta ocasión le brindaron todas las atenciones y asesoría para ella y su hija.
La madre de Mariana notó un cambio en el trato después de que la denuncia que compartió en Facebook se hiciera viral, por ello cree que le pidieron que la eliminara, situación que se negó a hacer:
«Me pidieron de favor que si podía quitar mi publicación (en Facebook) y yo les dije ‘qué creen, que no puedo, si yo la quito van a archivar mi investigación y no van a hacer nada, cuando yo vea que están procediendo, que están haciendo algo, yo la quito’. Yo me di cuenta que fue precisamente por mi publicación que me hicieron caso”.
Además, Claudia refirió que ya no fueron atendidas por Moisés Mejía Andrade y desconoce si el agente recibió alguna sanción.
Desestiman amenazas del agresor
Claudia señala que, durante la declaración, su hija presentó mensajes de texto y audios en los que César Alfredo ‘N’ amenazó a Mariana con hacerle daño a ella o sus hijas; sin embargo, le dijeron que dichas pruebas no procedían:
“Aquí en el Estado de México dijeron que las amenazas no proceden y que él puede decir y podemos tener testigos de amenaza de muerte, pero no proceden” [sic].
Claudia teme por su bienestar, el de Mariana y sus nietas, pues, aunque hay una orden de restricción en contra de César Alfredo ‘N’ señala que la zona es muy insegura, además de que el agresor negó las acusaciones en redes.
Luego de que se hiciera viral la denuncia, a través de Facebook, César Alfredo ‘N’ acusó que las palabras de Claudia eran falsas; incluso, aseveró que interpuso una denuncia.
Pese a esto, Mariana y Claudia no se dejan intimidar y esperan que este jueves les digan si el juez dictaminó el caso como intento de feminicidio o lesiones dolosas.
Claudia considera que este tipo de agresiones deben ser castigadas con mano dura y ser atendidas en tiempo y forma, pues son antecedentes de un posible feminicidio.
De acuerdo con El Universal, en las últimos cuatro informes de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), entre 2015 y 2018 solo siete por ciento de ilícitos contra mujeres fue indagado debido a que las afectadas no denunciaron o el Ministerio Público no abrió una carpeta de investigación.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refieren que las causas por las que las mujeres no denuncian son: desconfían de las autoridades, no tienen pruebas, consideran que el delito no tiene importancia, temen a su agresor, por la actitud hostil de las autoridades, evitarse el trámite largo y otras circunstancias no especificadas.
Fotos: Cortesía y Google
Fuentes: Mujer México y El Universal