En 1975 la organización de las naciones Unidas (ONU) declaró el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer; sin embargo, esta no es una ocasión para celebrar y se conmemora desde años atrás.
El Día Internacional de la Mujer surgió en medio de un contexto en donde las grandes industrias explotaban a las mujeres y no había una ley que las protegiera.
Los antecedentes para que esta fecha fuera elegida para hacer reflexión sobre la equidad de género datan desde el 8 de marzo de 1857, cuando las mujeres que trabajaban en la industria textil (llamadas garment workers) de Nueva York, organizaron una huelga.
Las trabajadoras lucharon contra los salarios bajos y las inhumanas condiciones laborales; sin embargo, sus protestas fueron reprimidas por la Policía.
No obstante, las demandas continuaron y dos años más tarde, estas mujeres crearon su primer sindicato con el fin de protegerse y conseguir derechos laborales básicos.
Otro antecedente se registró el 8 de marzo de 1908, cuando 15 mil mujeres se manifestaron por las calles de Nueva York para exigir un recorte del horario laboral, mejores salarios, el derecho al voto y el fin del trabajo infantil.
La consigna que las acompañó fue ‘Pan y Rosas’, el pan simbolizaba la seguridad económica y las rosas una mejor calidad de vida.
Sin embargo, antes de que el 8 de marzo fuera declarado como el Día Internacional de la Mujer, Nueva York y Chicago había acogido el 28 de febrero de 1909 como el Día de la Mujer, el cual fue organizado por destacadas mujeres socialistas como Corinne Brown y Gertrude Breslau-Hunt.
Luego, durante la segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague, Dinamarca, con la asistencia de más de 100 mujeres procedentes de diecisiete países, se decidió proclamar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
La idea partió de Clara Zetkin, una socialista alemana, que planteó la creación de un Día Internacional para conmemorar la huelga de las garment workers de Estados Unidos.
Como consecuencia de esta propuesta, Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza conmemoraron la fecha por primera vez el 19 de marzo de 1911 con mítines a los que asistieron más de un millón de personas.
Sin embargo, el hecho más cruel que impulsó la lucha por los derechos de la mujer y que hizo que este día tomara una nueva dimensión global para el sexo femenino se produjo después del 25 de marzo de 1911, cuando trabajadoras textiles, mujeres inmigrantes en su mayoría, murieron en el incendio de la fábrica de Triangle Shirtwaist de Nueva York, como consecuencia de las precarias condiciones laborales de las que eran presas.
Según el informe de las autoridades, una colilla mal apagada tirada en un cubo de restos de tela que no se había vaciado en dos meses fue el origen del incendio.
Como consecuencia del incendio, 123 mujeres y 23 hombres murieron. Las trabajadoras y sus compañeros no pudieron escapar porque los responsables de la fábrica cerraron todas las puertas, una práctica habitual en aquel entonces para evitar robos.
Cómo veras, detrás del 8 de marzo no hay nada que celebrar, pues la lucha por los derechos de las mujeres continúa y esta fecha es una ocasión para seguir exigiendo equidad.
Actualmente, la brecha salarial y el tema de la seguridad son algunos de los aspectos en el que las mujeres son más vulnerables.
Fuentes: National Geographic en Español, Unesco y El Periódico
Portada e interiores: National Geographic en Español y El Periódico