Varios estados del país están viviendo épocas electorales. En Puebla no seremos la excepción.
No es de ignorarse el hecho de que los institutos políticos buscarán atraer al electorado joven, quien representa el 30% de la lista nominal, pero no debemos olvidar que los mismos se han olvidado de nosotros. ¿En qué aspecto?
Las cúpulas del poder han sido conducidas por los mismos de siempre: aquellos caciques que han disfrutado de las mieles del erario, utilizando de ‘conejillo de indias’ a sus vástagos para poder reproducir el modelo de partidocracia sistemático que tanto ha avasallado al país dentro de diversos ámbitos.
Se ha vuelto una tendencia constante la premisa de ‘Hagamos realidad el relevo generacional’, pero seamos honestos: ¿Quién ha alzado la mano para participar, que en verdad goce de una alternativa ciudadana íntegra y visionaria?
De manera personal, me siento muy contenta porque estas elecciones que se aproximan se han ‘destapado’ cuadros juveniles nuevos, frescos, innovadores y quienes en verdad podrían hacer del relevo generacional una realidad; solo queda que los partidos den apertura a estos cuadros para tener una reconciliación ciudadana; sobre todo con el pésimo papel realizado por los legisladores, alcaldes y gobernador, emanados de la mal llamada 4T o Cuarta Transformación.
Estas elecciones darán mucho de qué hablar; sobre todo por el interés ciudadano de llamar al voto útil en contra del gobierno en turno. La oposición debe dejar a un lado el ‘show’ y la división interna si es que buscan recuperar espacios, sobre todo el Congreso de la Unión, porque es un hecho y espero les quede muy claro…
SI NO HAY 2021, NO HABRÁ 2024.