Sin duda, la sexualidad continúa siendo un tema tabú, por ello aún existen ideas falsas sobre algunos conceptos, como el de la virginidad, en especial, la femenina.
Sin embargo, la virginidad no es un término médico ni científico, es más bien un constructo social, cultural y religioso que refleja discriminación de género, ya que menosprecia a las mujeres que la ‘perdieron’ calificándolas de impuras o sucias.
La importancia que se le ha dado a la virginidad femenina es tanta que incluso hay lugares donde realizan pruebas para comprobar que las mujeres no hayan mantenido relaciones sexuales.
No obstante, estos estudios son totalmente inútiles, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la inspección del himen para detectar rasgaduras o el tamaño de la abertura no revelan antecedentes de actividad sexual de la mujer.
Lo que sí es una realidad es que dichas pruebas quebrantan los derechos sexuales de las mujeres, ya que ellas son las únicas a las que se les cuestiona y juzga sobre este tema.
Por lo anterior, es importante informarse sobre las falsas ideas en torno a la virginidad:
1. El himen es la prueba de virginidad
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el himen es una membrana delgada que, con frecuencia, cubre parte de la abertura de la vagina. Se cree que al tener la primera relación sexual el himen se rompe y entonces, se ha perdido la virginidad.
Sin embargo, la anterior afirmación es falsa, pues el himen es muy elástico, tiene forma de media luna o aro y puede expandirse hasta dejar entrar al pene o un tampón sin que sufra daño alguno.
Es decir que es probable que se rompa o se estire la primera vez que tengas sexo, pero no es algo que se rompa o desaparezca la primera vez que tengas intimidad; incluso, hay niñas que nacen sin himen, así que esta parte del cuerpo no tiene nada que ver con la virginidad.
2. Debes sangrar en tu primera vez
Esta afirmación también falsa. Se cree porque algunos señalan que cuando el himen se rompe, causa sangrado vaginal y esa es la principal prueba de que la mujer nunca ha tenido relaciones sexuales.
No obstante, ya te habíamos mencionado que el himen es capaz de estirarse tanto, que muchas mujeres lo mantienen intacto después de la primera relación sexual.
3. Puedes volver a ‘ser virgen’
En la actualidad se ofrece un procedimiento quirúrgico llamado himenoplastía que promete reconstruir el himen para que una mujer pueda volver a ser virgen.
Sin embargo, aunque lo reconstruyan o uses uno artificial, nada de eso regresará al momento en que tuviste tu primera vez y esto no tiene nada de bueno o malo, simplemente es parte del inicio de la sexualidad.
4. Tus caderas se ensanchan
Este es otro de los mitos más comunes, a las mujeres caderonas se les dice que han perdido su virginidad; sin embargo, es falso. Los cambios que ocurren son consecuencia de otros factores como los niveles hormonales de la adolescencia o el inicio de la menstruación, que muchas veces coinciden con la primera experiencia sexual.
5. La primera vez duele
Si bien muchas mujeres sienten dolor en su primera vez, esto no es del todo cierto para todas. Más bien depende de la correcta lubricación, una postura cómoda y de que los movimientos no sean tan bruscos durante el acto.
No debe preocuparte si tu pareja te aceptará o no por ser virgen, pues esto no define tu valor como persona y esta solo debería interesarse por compartir esa experiencia contigo. Tu sexualidad es algo personal y que debes hacer cuando te sientas preparada tanto física como mentalmente.
Fuentes: La Silla Rota, La Vanguardia y Mujer México
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