De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), los casos de violencia contra las mujeres han aumentado y el 61 por ciento es hacia mujeres de pueblos originarios.
Según el Frayba el Observatorio Feminista contra la Violencia a las Mujeres de Chiapas, publicó que durante el primer trimestre del año se perpetraron al menos 18 feminicidios; el periodo más crítico fue el mes de enero con once feminicidios, seis de ellos en la primera quincena, de los cuales tres fueron niñas y adolescentes.
De acuerdo con los registros, del total de denuncias recibidas por Frayba y teniendo en cuenta que, en varios casos, la violencia es ejercida en dos o más ámbitos simultáneamente: ocho sucedieron en el ámbito familiar, seis en el laboral, cuatro en el institucional y seis en la comunidad.
En cuanto al tipo de violencia que las víctimas relatan en la denuncia; tres casos fueron de violencia psicológica, siete de violencia física, siete de violencia patrimonial, especialmente, el no cumplimiento de la pensión alimentaria tras una separación, y cuatro por violencia económica.
En el caso de Chiapas, el Frayba detalló que el monitoreo en medios y en las plataformas de organizaciones sociales, resalta que no existe en la entidad un registro único de las desapariciones de mujeres, niñas y adolescentes; es decir, las instancias de Gobierno no cumplen con los protocolos de búsqueda inmediata.
Ante el confinamiento por la COVID-19, grupos vulnerables como las mujeres y las diversidades sexogenéricas sufren desigualdad y violencia.
En México, han aumentado en 60 por ciento las llamadas por distintos tipos de agresión hacia las mujeres: abuso, acoso u hostigamiento sexual, violación, violencia de pareja y familiar, según estudios realizados por la ONU Mujeres.
Por su parte, mujeres indígenas de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Yucatán y Quintana Roo, alertaron que no cuentan con atención, información ni abastecimiento de productos de primera necesidad para afrontar la pandemia de coronavirus, por lo que pidieron a las autoridades de los tres niveles de Gobierno coordinarse con los pueblos indígenas para garantizar la protección a su salud y sus derechos.
Las mujeres explicaron que no les es posible acatar el Quédate en Casa debido a las condiciones de pobreza y marginación en las que viven, por lo que deben seguir saliendo a trabajar.
Con información de El Diario de Chiapas, Rotativo y TeleSur
Portada: ONU Mujeres
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