Ser parte del movimiento feminista tiene beneficios placenteros pues, según un estudio, estas mujeres tienen una mejor vida sexual.
El feminismo no solo lucha por los derechos de la mujer en el ámbito laboral, político y de educación, sino también en el aspecto sexual.
Por mucho tiempo se dio al hombre un papel activo en la intimidad, mientras que la mujer debía ser pasiva y sin derecho al goce.
Por lo anterior, muchas mujeres sacrificaban su propio placer y evitaban ‘lastimar’ el ego de sus parejas callando el no haber logrado el clímax.
Sin embargo, el feminismo plantea una sexualidad sin prejuicios ni roles preestablecidos.
Este movimiento promueve que las mujeres sean dueñas de su propio placer y que al mismo tiempo sean capaces de expresar sus propios gustos y deseos.
Los expertos en sexología señalan que lo más sano para ambos es tener comunicación y confianza para hablar de lo que les gusta.
Lo anterior contribuirá a que los dos tengan un momento placentero recíproco.
Feministas son las que tienen mejor sexo, lo confirma la ciencia
De acuerdo con un estudio de Archives of Sexual Behaviour, las feministas tienen una vida sexual más sana.
El estudio consistió en realizar entrevistas a 462 mujeres, cuya media de edad era 38 años.
De este grupo, las chicas que señalaron considerarse feministas revelaron que disfrutaban más el sexo.
Lo anterior, debido a que no buscaban complacer a su compañero, ni tenían que fingir un orgasmo para no hacer sentir mal a su pareja masculina.
Estos datos no significan que las mujeres feministas no pueden fingir un orgasmo, más bien, señalan que el sexo para ellas no tiene como fin principal complacer a su pareja.
De hecho, la misma investigación reveló que 58.8 por ciento de las encuestadas aceptó que antes sí fingía tener un orgasmo.
No obstante, dicha práctica va quedando en el pasado, pues el 67.3 por ciento de ellas asegura que ya no lo hace.
Así, el feminismo abre una oportunidad de diálogo y conocimiento donde hombres y mujeres se benefician.
Ellos, porque pueden relajarse, y ellas, porque pueden descubrir su placer y disfrutarlo.
Fuentes: La Silla Rota, El Mundo y Vogue
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