Un estudio realizado por el Fondo de Población y la Organización Plan Internacional, analizó las causas que empujan a las niñas y jóvenes al matrimonio infantil en América Latina.
Detalló que algunos de los factores son por las normas de género establecidas desde sus propias familias, la doble moral sexual y el control de la sexualidad de las niñas, entre otras expresiones de desigualdad de género.
En los últimos diez años, América Latina es la única región del mundo donde no se han registrado descensos significativos en medidas contra el matrimonio infantil y las uniones tempranas.
De acuerdo con el estudio, en toda la región en 2017, el 23 por ciento de las mujeres de 20 a 24 años ya había estado casada o en unión libre a los 18 años, y el 5 por ciento a los 15 años.
La tesis fue realizada en Bolivia, Brasil, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Perú, República Dominicana y Guatemala, en donde analizaron cualitativamente algunas de las causas que impulsan a las niñas y jóvenes a matrimonios tempranos.
A continuación te decimos cuales son las siete causas del matrimonio infantil en América Latina.
Para escapar de la violencia
Muchas veces las niñas se casan para escapar del abuso y la violencia en sus casas, pero a menudo terminan enfrentándose al control de sus parejas, que muchas veces no les permiten trabajar, estudiar o salir solas.
Para huir de la pobreza
Con la intención de huir de la pobreza, las menores pierden su autonomía económica en el proceso. Con el fin de evitar que sus familias tengan una boca más que alimentar, se van de su casa pensando que así ayudan a sus madres.
Por la doble moral sexual
De acuerdo con el estudio, las normas de género definen lo que las niñas pueden y no pueden hacer, antes y dentro de las uniones.
Desde la primera infancia se les inculca normas de género no equitativas. Los niños son más valorados y se les da más libertades, mientras que las niñas deben equilibrar las tareas domésticas con la escolarización.
El hecho de no educar a los jóvenes sobre el sexo y la sexualidad y no proteger a las niñas del sexo coaccionado y del embarazo no deseado, refleja valores patriarcales y discriminatorios
Por las normas masculinas dominantes
Las niñas afrontan roles injustos de género en la unión, a veces carecen de derechos y libertades básicas, como vestirse con ropa específica o salir de sus propias casas sin permiso.
Además, existen grandes disparidades entre los hombres y las adolescentes que exacerban las desigualdades de género.
Por sus propios padres
El informe recalca que los padres y las madres a menudo consienten el matrimonio o las uniones tempranas de sus hijas.
Por la falta de educación
A menudo las normas de género estipulan que la escuela es más importante para los niños que para las niñas, ya que éstas tienen ‘menos probabilidades de realizar un trabajo futuro que les exija una educación’.
Otro factor es que a pesar de que hay leyes que garantizan el derecho de las niñas embarazadas a asistir a la escuela, muchas veces son expulsadas o retiradas al ser consideradas un ‘ejemplo vergonzoso’ para otras jóvenes.
Muchas niñas y sus parejas en los ocho países de estudio ven que los ‘verdaderos hombres’ son los que tienen dinero.
Por leyes débiles
Cambios legislativos recientes han elevado la edad mínima para el matrimonio a los 18 años o más, conforme a los acuerdos internacionales de los cuales hacen parte la mayoría de los países de la región.
Sin embargo, las leyes a menudo establecen excepciones en las que padres, madres, tutores, jueces o juezas pueden permitir el matrimonio antes de los 18 años, y su implementación y cumplimiento siguen siendo débiles y permiten estrategias para evitarlas.
Con información de News.un.org, Unicef y BBC
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