Los tampones se prohibieron en CDMX y la escasez tomó por sorpresa a muchas capitalinas. ¿Qué implicaciones tiene esta legislación?
Este 2021 entró en vigor la ley de prohibición de plásticos de un solo uso en CDMX. En menos de dos meses, comenzó la crisis de tampones en la capital.
La escasez de este producto ocasionó toda clase de reacciones en redes. Algunas usuarias denunciaron que es absurdo que no sean considerados productos de primera necesidad.
Además, lamentaron que la regulación no aplique para los envases de plástico para refresco, por ejemplo.
La respuesta, como es habitual en estos casos, es que las mujeres dejen de quejarse y busquen opciones. Opciones que sean amigables con el medio ambiente porque de eso se trata todo este asunto.
Desde luego, existen toallas lavables, ropa interior con tecnología absorbente y la preferida de todas: la copa menstrual.
Pero hay varios puntos que no se han tomado en cuenta y que hacen que la crisis de tampones nos incumba a todas.
Ley de plásticos de un solo uso, ¿hecha desde el privilegio?
Existen tampones con aplicador reutilizable y de cartón. Así es, fueron lanzados en 2018 para acabar con el problema ambiental derivado de los productos de un solo uso.
La iniciativa fue toda una novedad. Sin embargo, los más comerciales, los que encuentras en el super, tienen aplicador de plástico. Una vez que se usa, no tiene más vida útil.
Aunque son un producto básico para la higiene menstrual, Mariana Robles, secretaria del Medio Ambiente, dijo que son imprescindibles. Incluso, los equiparó con otros artículos desechables:
“Este enero de 2021, se prohibieron estos productos que van desde tenedores, cucharas, distintos tipos de productos, realmente no indispensables digamos; y que en el mundo en general, alrededor de 60 países, han aplicado también procesos de prohibición de estos productos plásticos desechables”
A raíz de las protestas en redes, se extendió la invitación a las ciudadanas a probar alternativas como la copa menstrual. Es decir, la agenda ecologista para este 2021 no se detendrá, ni siquiera porque impactará a 5 millones de mujeres.
En los últimos años se ha hablado hasta el cansancio de los beneficios de la copa menstrual. Sin embargo, muchas mexicanas no conocen este artículo.
En redes abundan las imágenes de estas novedades, pero pocos son los supermercados y farmacias que las ofrecen. Claro, están disponibles en Amazon, Mercado Libre y otras plataformas. Pero si no tienes una cuenta bancaria y un perfil en el sitio puedes olvidarte de hacer la compra.
Además, el precio puede asustar a muchas mujeres, tan solo la Divacup cuesta 559 pesos.
Muchos afirman que esta cifra es el equivalente a lo que gastas en tres meses en toallas sanitarias, pero no es así. No si acostumbras comprar lo más barato que ofrece el mercado (y de preferencia en oferta) porque no te alcanza para más.
¿Qué implica la crisis de los tampones?
La ley de plásticos de un solo uso en CDMX es comprensible. Anualmente, nuestro país genera 210 mil toneladas de basura por desechos de toallas sanitarias y tampones.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), este tipo de residuos tardan hasta 700 años en degradarse.
Sin embargo, colocar a los tampones al lado de los tenedores de plástico refleja una iniciativa más sin perspectiva de género. Lo mismo que ocurrió con la negativa a eliminar el impuesto rosa, una problemática por la que nada se ha hecho.
Esta situación implica una desventaja más para las mujeres, que en México incluso ganan menos que los hombres.
Podría pensarse que esto pasó en CDMX y se quedará ahí; sin embargo, no es así. Históricamente, las legislaciones en la capital se han extendido a otros estados. De hecho, ya está ocurriendo en Michoacán.
Si lo anterior pasa, podría afectar a otros millones de mexicanas que también utilizan tampones. Y algo que vale la pena aclarar aquí es que las mujeres no eligen estos productos por capricho.
Encontrar una toalla, un tampón o una copa menstrual que cumpla con tus expectativas y te brinde comodidad puede tomar años. Años de accidentes, alergias, irritaciones y hasta infecciones. Años en los que has desembolsado hasta el dinero del almuerzo para encontrar el mejor.
Por esta razón es que la menstruación es un tema muy delicado y exclusivamente femenino. Sin embargo, la opinión de este sector simplemente no se ha tomado en cuenta.
¿La crisis de tampones soluciona la del medio ambiente?
Las grandes cadenas de supermercados, como Walmart, acataron la nueva legislación. Saba hizo lo propio y no distribuirá más tampones en CDMX.
¿Esto soluciona la crisis del medio ambiente en la capital? La respuesta es no. Se siguen vendiendo otros productos como platos, vasos, tenedores y cucharas desechables. Las toallas sanitarias incluso vienen en empaque de plástico.
Los paquetes de charolas de unicel envueltas en bolsas de plástico también pueden encontrarse en casi cualquier lado.
Walmart y Saba, por mencionar solo dos casos, no se han pronunciado sobre incluir tampones con aplicador reutilizable o de cartón en su catálogo.
Y de la copa menstrual se ha hablado mucho, tanto que se ha ignorado que requiere de algo más que buenas intenciones.
Además de desembolsar cientos de pesos, se necesita agua potable y espacios adecuados para poder cambiarla. Esto es lo mínimo porque también hace falta asesoramiento para evitar problemas por utilizarla de forma incorrecta.
Por si te lo perdiste:
https://mujermexico.com/noticias/amputan-extremidades-a-mujer-por-mal-uso-de-copa-menstrual/
Entonces, ¿ganó la Ley de plásticos de un solo uso o perdieron las mujeres? ¿Tú qué opinas?
Con información de El País, Infoabe, El Debate y El Economista
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