Este 3 de julio se cumplen 65 años del voto femenino en México, un derecho que se logró luego de una larga lucha de mujeres que exigieron que se cumplieran sus derechos.
A inicios del siglo XIX, las mexicanas estaban destinadas a casarse, tener hijos y depender de un hombre para vivir. Solo una minoría estudiaba, por lo que muy pocas sabían leer y escribir.
Sin embargo, en 1916 se realizó el primer Congreso Feminista, un espacio en el que las mujeres buscaban equidad entre ambos sexos.
A continuación, te dejamos a tres precursoras del voto femenino en México y que además abogaron por la igualdad de las mujeres frente a los hombres:
Elvia Carrillo Puerto
El pensamiento político de Elvia Carrillo fue nutrido desde su juventud gracias a la influencia de su maestra Rita Cetina Gutiérrez, fundadora de la primera escuela secundaria para mujeres en Yucatán y de la organización feminista La Siempre Viva.
En 1909 se unió a la causa antirreleccionista y su inquietud política por la igualdad de las mujeres la llevó a organizar en 1912 la Liga Feminista Campesina Rita Cetina, en la que se discutieron cuestiones sobre la propiedad de la tierra, jornadas de trabajo y educación de las mujeres.
En 1915 conoce al general Salvador Alvarado, quien fue nombrado gobernador de Yucatán por el presidente Venustiano Carranza. La afinidad política entre el gobernador y Carrillo Puerto los llevó a colaborar estrechamente, al lado de otras luchadoras, a favor de los derechos de las mujeres en la entidad.
En 1916 tuvo una participación activa en los dos primeros congresos feministas del país, que fueron realizados en Yucatán.
Seis años después, cuando su hermano Felipe Carrillo Puerto, con quien compartía convicciones políticas, fue nombrado gobernador de Yucatán, se le asignó una oficina en el edificio central del estado y organizó la Liga Feminista Rita Cetina, la cual tenía el propósito de incluir el debate del voto femenino en las cámaras legislativas.
Hermila Galindo
En 1914, Hermila Galindo se convirtió en la secretaria privada de Venustiano Carranza, luego de que la feminista pronunciara un discurso en el que lo comparó con Benito Juárez y el político quedó impresionado por su oratoria.
Pese a que Galindo se dedicó gran parte del tiempo a la propaganda de las fuerzas constitucionalistas, no se olvidó de sus ideas feministas
En 1916, envió al primer congreso feminista de México un documento titulado La mujer en el futuro, texto en el que declaró que la Iglesia era un gran obstáculo para el logro de los objetivos feministas en México. Asimismo, el documento pedía el sufragio de las mujeres, la legalización del divorcio y el fin de la cultura del machismo. En otras partes del documento pedía el sufragio de las mujeres, la legalización del divorcio y el fin de la cultura del machismo.
En 1952, Hermila Galindo se convirtió en la primera mujer congresista federal de México y en 1953 logró que el Congreso y el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines aprobaran el voto de mujeres.
Amalia González Caballero
González Caballero se distinguió por luchar en favor de la mujer y para ello fundó y presidió el Ateneo Mexicano de Mujeres y el Club Internacional de Mujeres (1932). También destacó por sus actividades en favor del derecho de la mujer a votar y ser votada.
Amalia González Caballero encabezó a un grupo de féminas que demandó el reconocimiento a su calidad de ciudadanas durante las elecciones de 1952 en las que participó Adolfo Ruiz Cortinez, quien escuchó las demandas y al ser electo, anunció las próximas reformas constitucionales a los artículos 34 y 115, en relación con la participación de las mujeres.
En 1953, las promesas se hicieron realidad y una larga lucha rindió sus frutos.
Fuentes: gob.mx, El País, Mujer México y 24 Horas
Portada: gob.mx y Vanguardia
Interiores: Trends map, gob.mx, SRE y El Heraldo de México