Los bioplásticos creados por Giselle Mendoza permitirán disminuir la contaminación por materiales como el PET y tendrán aplicaciones en biomedicina.
Giselle Mendoza es la mexicana detrás de GECO, una startup dedicada a la elaboración de bioplásticos con cáscara de naranja.
En los últimos años, se ha demostrado que las cáscaras de alimentos son útiles en la producción de materiales biodegradables.
México es el segundo país consumidor de botellas de plástico para refrescos a nivel global. Respecto al agua embotellada, es el primero.
Ante este escenario, no es una sorpresa que alrededor de 90 millones de envases terminen en los océanos e incluso en las calles.
Desde hace varios años, diversas investigaciones han demostrado que existen alternativas a los plásticos convencionales.
Una de ellas estuvo a cargo de Giselle Mendoza. De hecho, ella ganó múltiples reconocimientos por producir bioplásticos a partir de cáscaras de naranja.
El desarrollo de este material es muy importante, pues los plásticos convencionales tardan de 400 a mil años en degradarse. Además, después de ese periodo ni siquiera se incorporan a la tierra nuevamente.
El bioplástico creado por Giselle Mendoza es 100 por ciento biodegradable y versátil. Ella misma compartió qué la motivó a impulsar este proyecto:
“En el Océano Pacífico, hay una gran acumulación de desechos plásticos (…) Las proyecciones apuntan que, en 2050, habrá más desechos plásticos en el mar que peces”
A continuación, te explicamos en qué consiste el innovador proyecto de la emprendedora mexicana.
¿Quién es Giselle Mendoza Rocha?
Giselle Mendoza Rocha es originaria de Fresnillo, Zacatecas. Sin embargo, también vivió parte de su vida en Durango.
Desde que tenía 14 años, la mexicana tuvo la inquietud de crear una empresa con impacto ambiental.
Giselle pasó cuatro años experimentando con proyectos de reciclaje, siempre con el apoyo de su padre. Así lo recordó durante una entrevista:
“Recuerdo que mi papá me decía: ‘tienes que encontrar el producto estrella’”
Más tarde, la mexicana tuvo la idea de probar con la biotecnología:
“Fue entonces cuando se me prendió el bulbo y dije: ‘¿qué opciones hay para reducir la contaminación por plástico y sustituirlo?, y entonces pensé en bioplástico a nivel industrial, aunque no tenía idea de lo que implicaba”
En 2015, la zacatecana obtuvo la beca Líderes de Mañana para estudiar en el Tecnológico de Monterrey.
Esta oportunidad fue muy importante para Giselle. Desde su etapa como estudiante de economía decidió concretar su sueño de tener su propia empresa ecológica.
Con solo 21 años, esta mexicana comenzó su startup Geco, que produce bioplásticos con cáscaras de naranja.
En una entrevista, Giselle aseguró que cumplir su sueño fue posible gracias al apoyo de sus profesores. Ellos le dieron las herramientas que necesitaba para investigar y seguir intentando pese a los errores.
Mexicana crea bioplásticos con cáscara de naranja
Siendo estudiante, Giselle creó un bioplástico con residuos de la naranja. Entre ellos, la cáscara y el bagazo.
Estos materiales no solo se desintegran totalmente en un periodo aproximado de 90 días. Son además muy fáciles de encontrar, pues este cítrico es uno de los más producidos en México.
Anualmente, en nuestro país se producen 4.5 millones de toneladas de naranjas. Sin embargo, del 40 al 65 por ciento de ellas termina como basura.
Sin embargo, esa no es la única razón por la que Giselle eligió este cítrico. La naranja es rica en celulosa, que es una membrana celular de vegetales y hongos.
Además, esta fruta también tiene propiedades nutricionales y medicinales.
En 2018, Giselle Mendoza participó en el Global Student Entrepreneur Awards (GSEA). Esta plataforma está dedicada al emprendimiento en nuestro país.
Gracias a su proyecto de bioplásticos con cáscara de naranja, Giselle obtuvo el primer lugar de la premiación.
Además, Giselle y GECO recibieron dos premios:
- 500 mil pesos, por emprendimiento
- 100 mil pesos, por innovación
Tras este reconocimiento, la mexicana obtuvo otras tres distinciones:
- Make a Mark, por ser una emprendedora que deja huella
- Premio a la Innovación, por la originalidad, factibilidad e innovación en GECO
- Premio Estudiante Emprendedor
En 2019, GECO le permitió a Giselle obtener el tercer lugar en el Premio Santander a la Innovación Empresarial.
¿Por qué es importante el proyecto de Giselle Mendoza?
Con este bioplástico, Giselle Mendoza pretende sustituir los plásticos convencionales. Es decir, aquellos que se derivan del petróleo.
El objetivo principal de esta mexicana es producir un sustituto de envases de Polietileno Tereftalato (PET). De esta forma, al desecharse, no causarán un impacto nocivo en el medio ambiente.
Lo mejor es que, al ser un producto biodegradable, podrá reintegrarse a la tierra.
Actualmente, hay varias empresas, mexicanas y extranjeras, interesadas en el material producido en GECO.
Este proyecto es muy importante porque en México se consumen casi 700 mil toneladas de PET al año. Así lo precisó la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Sin embargo, Giselle no solo busca combatir la contaminación. También planea llevar su invento al campo de la biomedicina.
La zacatecana confía en la versatilidad de la naranja en el ámbito médico:
“Podría usarse como sustituto de piel para tratamiento de quemaduras y heridas o como sustituto de córnea”
Si quieres conocer más sobre GECO, sigue su Instagram @geco.tech.
Con información de Forbes, Business Insider, Tecnológico de Monterrey y Entrepreneur
Portada: Portada: mty.itesm.mx y Canva
Interiores: Instagram @gisellemendozarocha