Detrás de la primera misión comercial tripulada de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) y SpaceX, se encuentra Gwynne Shotwell, presidenta de la compañía privada.
Este día la NASA y SpaceX harían historia al enviar a dos astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI) en una prueba bautizada como Demo-2 que está dentro del Programa de Tripulación Comercial, cuyo objetivo es desarrollar sistemas de transporte de personas al espacio.
La misión tuvo que posponerse para el próximo 30 de mayo debido a las malas condiciones del clima.
A year ago today, Falcon 9 launched Crew Dragon on its first mission, which demonstrated the spacecraft’s capability to safely and reliably fly @NASA astronauts to and from the @space_station https://t.co/PHxm5eICZv
— SpaceX (@SpaceX) March 2, 2020
El cohete Falcon 9 de la NASA, que incluye la cápsula Crew Dragon, fue diseñado por SpaceX, compañía de Elon Musk.
El éxito de SpaceX como agencia pionera en el negocio de los cohetes ha ido de la mano de Gwynne Shotwell, pues desde que tomó el puesto de presidenta y jefa de operaciones en 2008, la empresa pasó de tener 80 empleados a más de 5 mil, además de que tiene ventas de más de 7 mil millones de dólares.
Gwynne Shotwell fue la undécima empleada que Elon Musk contrató. La ingeniera mecánica estaba a cargo del desarrollo comercial y pronto se convirtió en la mano derecha de Musk.
De acuerdo con Scott Hubbard, profesor de la Universidad de Stanford y exdirector del Centro de Investigación Ames de la NASA, Musk y Shotwell trabajan en equipo, pues él tiene la visión y ella ejecuta el plan.
Elon Musk propone construir un cohete con el que algún día la gente pueda viajar a ciudades alejadas de la Tierra en menos de una hora; asimismo, pretende ‘colonizar’ Marte.
Ante los objetivos de SpaceX, Gwynne es quien hace presentaciones comerciales y consigue contratos.
Sin duda, la función de Gwynne no es nada fácil y está consciente de que se desenvuelve en un área que comúnmente es para hombres; sin embargo, señala que las ‘mujeres comienzan a entrar en los programas de ingeniería en cantidades mucho mayores’.
Gwynne Shotwell estudió ingeniería mecánica y trabajó en la industria del automóvil hasta 2002, cuando se incorporó a SpaceX.
Shotwell es uno de los ejemplos de por qué debemos alentar a las niñas a conocer el trabajo de las mujeres en áreas como la ciencia y la tecnología, pues gracias a que la madre Gwynne la llevó a una conferencia de la Sociedad de Mujeres Ingenieras, la presidenta de SpaceX decidió inclinarse por esta área:
“Salí de la conferencia diciendo, ‘¡bueno!, seré ingeniera mecánica’ porque me pareció que era algo interesante”
Ahora, Gwynne Shotwell, quien estuvo en la lista de las 50 mejores mujeres de Estados Unidos en tecnología 2018, inspira a otras chicas del mundo.
Fuentes: SHAREAMERICA, La Vanguardia, CNN, Forbes y Ezanime
Portada: Facebook/ Gwynne Shotwell
Interiores: Forbes y Twitter/@GwynneShotwell