Quienes conocieron a Aurora Reyes la describen con una personalidad fuerte y rebelde, cuyo arte siempre se vinculó con las luchas sociales y políticas.
Sin duda, cuando se habla de exponentes de muralismo se viene a nuestra mente nombres de hombres.
Sin embargo, en el movimiento artístico también destacó una talentosa mujer mexicana: Aurora Reyes.
Aurora Reyes es pionera feminista del muralismo mexicano, pues además del arte, incursionó tanto en lo político como en lo social en pro de la mujer.
La artista nació el 9 de septiembre de 1908 en Hidalgo del Parral, Chihuahua. Es hija del militar León Reyes y de Luisa Flores.
Además de ser nieta del general Bernardo Reyes y sobrina del escritor y filósofo Alfonso Reyes, Aurora tuvo una estrecha amistad con Frida Kahlo.
Aurora Reyes y Frida Kahlo se conocieron cuando tenían 13 años, luego de que la muralista ingresara a la Escuela Nacional Preparatoria.
Al inicio de la Revolución Mexicana, la artista y su familia emigraron a la Ciudad de México tras conflictos sociales.
Aurora no terminó sus estudios en la Escuela Nacional, pues fue expulsada luego de una riña por diferencias políticas con una prefecta.
Después entró a la Escuela de Bellas Artes, pero no concluyó sus estudios y decidió ser autodidacta. En 1936 ingreso al LEAR (Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios).
Más tarde, ganó un concurso que le dio la oportunidad de pintar su primer mural en el Centro Escolar Revolucionario.
Durante su trayectoria, creó siete murales, entre los que destacan el Atentado a las maestras rurales (1936) y Trayectoria de la cultura en México (1962).
La artista también fue miembro del Partido Comunista y en 1968 participó en la marcha estudiantil.
La muralista mexicana se ocultó en el hospital psiquiátrico La Castañeda para salvarse de la masacre.
Aurora Reyes también fue docente de dibujo y pintura en la Secretaría de Educación Pública e incursionó en la poesía.
Aurora Reyes y el feminismo
Aunque Aurora Reyes no se declaró feminista, sus intereses parecen precursores de dicho movimiento.
Lo anterior, debido a que apoyó el voto de la mujer y en su obra plasmó su compromiso con la causa femenina.
En 1945, creó un mural transportable de doce metros cuadrados, exaltando el uso del rebozo por la mujer mexicana.
En su obra Mujer de la guerra (1937) destacó el heroísmo que una madre puede alcanzar en situaciones extremas.
Fuentes: Bajo Palabra, Cultura Colectiva y Más México
Portada: Twitter/Secretaría de Cultura
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