El papel de la mujer dentro de una pandemia de esta magnitud, como lo es el coronavirus, es indudablemente el de cuidadora, como lo dijeron en los Pulques Feministas a los que fui hace unas semanas.
El empoderamiento de la figura femenina viene desde el núcleo familiar, pues la mujer hace el rol de cuidadora de sus seres queridos y esto no reduce su poder dentro de la casa, más bien lo aumenta.
¿Quién cuida de los niños si se enferman o de los abuelitos que ya no pueden caminar? En la mayoría de casos, las mujeres ven por sus familiares hasta que estos se recuperan o mueren (en el caso de las personas de tercera edad).
Por eso no es novedad que al enfrentar la pandemia actual por el COVID-19, la figura femenina sea la que tenga un papel trascendental en mantener el equilibrio en casa por la cuarentena.
Varios portales han informado sobre nuestra resistencia ante este virus por los estrógenos que tenemos, pero, a pesar de esto, seguimos siendo las más afectadas en otros aspectos de los que nadie tiene conocimiento.
Salud y familia
De acuerdo con un censo publicado por La Diaria, el 76 por ciento de personal de salud son mujeres y 24 hombres que mantienen contacto directo con los posibles y los infectados de coronavirus, por lo que el riesgo de contagio aumenta.
Otra desventaja del desempeño laboral femenino en el sector sanitario es que las mujeres no están bien remuneradas tanto en instituciones privadas como públicas por la desigualdad de género existente en el ámbito de trabajo.
El cierre de las instancias infantiles y las escuelas hace que los niños permanezcan en sus casas durante todo este tiempo y ese peso también recae sobre las mujeres y mucho peor en los casos de familias monoparentales, en los que la figura femenina debe proveer y cuidar al mismo tiempo.
Los adultos mayores son los más vulnerables ante el COVID-19, por lo que las cuidadoras informales (60 por ciento de la población) que los alimentan, bañan, visten y administran medicamentos también se verán afectadas, pues se verán absorbidas durante más tiempo.
Según Neurorhb, los cuidadores enferman debido a que son sometidos a altos niveles de estrés al convivir casi todo el día con el enfermo porque se comienza a formar en ellos una sobrecarga emocional y física con la que no pueden lidiar, lo que propicia el síndrome del cuidador.
Por eso es de máxima importancia que el gobierno considere estrategias para ayudar al sector familiar, pues la salud mental y física de millones de amas de casa, que se encargarán de su familia directa e indirecta durante la cuarentena, está en juego.
Economía
Asimismo, la mayor repercusión económica la recibirá el sector femenino, pues no es novedad que hay una brecha salarial muy amplia entre los ingresos del hombre y de la mujer, además de que los trabajos más precarios son realizados por la figura femenina, como empleadas domésticas, cocineras y otras que ni siquiera tienen seguro o prestaciones, por lo tanto es seguro que la pandemia volverá más pobres a las mujeres.
Violencia de Género
Otro aspecto importante es que por la contingencia muchas dependencias encargadas de prestar atención y protección a casos de violencia intrafamiliar o contra la mujer cerrarán, aunado a esto el confinamiento, la frustración y el estrés dentro de los hogares seguramente provocará que surjan varias situaciones de violencia, por lo tanto, el gobierno tendría que estar llevando a cabo protocolos de actuación que ayuden a combatirlas.
Las mujeres nos enfrentamos a una época de aislamiento, restricciones, cuidado, estrés y el gobierno debería facilitarnos ayuda durante la contingencia y, mientras eso sucede, tenemos que cuidar de los nuestros y pedirles a ellos que nos regresen el favor, pues así habrá un equilibrio familiar que mantendrá la unión y salud mental familiar.
Portada: Freepik.
Interiores: