La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó la lactancia a madres infectadas de COVID-19, ya que esta reduce el peligro de que los infantes desarrollen otras enfermedades.
Desde que inició la contingencia sanitaria, una de las preocupaciones más importantes entre las mamás que se encuentran lactando es el riesgo de contagio a sus bebés.
La OMS mantuvo la recomendación de que las madres alimentaran a sus pequeños con leche materna, principalmente por las propiedades inmunitarias y los beneficios que tiene para los seres humanos en sus primeras etapas de desarrollo.
El pasado 23 de junio el organismo dio a conocer que, tras una inspección a su Base Global de Datos, encontró 12 mil 198 casos de madres con sospecha o confirmación de COVID-19 y sus bebés.
El informe tomó 46 registros positivos de coronavirus de mujeres, de los que resultó que solo trece pequeños lactantes portaban el virus.
De dicho número de muestras, solo el 94 por ciento, o sea 43, dio negativo al material genético del SARS-CoV2; sin embargo, no se obtuvo infección en las muestras.
Asimismo, solo uno de los tres bebés con madres con prueba positiva por COVID-19 en la leche materna, fue confirmado con coronavirus.
No obstante, la OMS aclaró que no se pudo confirmar que la infección provenía del alimento o el contacto con la madre infectada.
Debido a estos resultados, el organismo concluyó que no hay un indicador que indique que amamantar implique riesgo de contagio de coronavirus, pero señaló que no hacerlo sí puede tener consecuencias significativas en la salud del infante.
Esto se debe a que la lactancia materna protege a los bebés de otras infecciones, beneficia su desarrollo y reduce significativamente la mortalidad.
Incluso, destacó que alrededor de 820 mil niños menores de 5 años podrían salvarse anualmente, si fueran amamantados de manera óptima del 0 a los 23 meses de vida.
Además, recordó que la lactancia no solo tiene beneficios para el bebé, sino también para la madre, ya que la protege contra el cáncer de mama, el cáncer de ovario y la diabetes tipo 2.
La OMS dijo que las madres con sospecha o confirmación de COVID-19 solo deben seguir las siguientes recomendaciones:
- Lavarse las manos frecuentemente antes de tocar al bebé
- Usar cubrebocas mientras amamantan
- Limpiar y desinfectar las superficies e instrumentos utilizados para extraer y almacenar la leche
Asimismo, precisó que, en caso de que la mamá tosa con el pecho descubierto, debe lavarlo con agua templada y jabón durante 20 segundos antes de volver a amamantar.
Sin embargo, aclaró que esto no significa que necesite hacerlo sistemáticamente antes de cada toma o extracción de leche.
El organismo señaló que el contacto piel con piel entre la madre y el bebé no solo facilita la lactancia materna, sino también mejora la termorregulación, el control de la glucosa en sangre y el apego materno-infantil.
Además, afirmó que disminuye el riesgo de mortalidad e infección grave entre los recién nacidos con bajo peso.
La #LecheMaterna puede conservarse hasta 8 días en las condiciones adecuadas.
Recuerda que la #lactancia también tiene beneficios para las mamás.
Di #SiaLaLactancia https://t.co/9QoT7Z5oq2 pic.twitter.com/hxrmgBvTSf— UNICEF México (@UNICEFMexico) August 4, 2019
Finalmente, la OMS aseguró que continuará monitoreando la situación para detectar e informar oportunamente cualquier cambio que pueda afectar su guía provisional.
En caso de que no haya necesidad de elaborar una nueva actualización, el organismo afirmó que este informe científico caducará dos años después de su publicación.
Con información de Milenio, Bebés y Más y Organización Mundial de la Salud
Portada: Archivo Cuartoscuro
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