Los puntos negros son molestos y antiestéticos, pero no te salen por problemas de higiene. Incluso, puedes quitártelos fácil, rápido y sin gastar mucho dinero.
Los puntos negros pueden convertirse en tu pesadilla durante la adolescencia. Sin embargo, la etapa adulta no te garantiza que no volverás a verlos en tu rostro. Por eso te decimos cómo deshacerte de ellos.
En primer lugar, te explicamos cómo se forman estas molestas imperfecciones. Las glándulas sebáceas tienen la función de lubricar tu cutis e impedir que las bacterias entren a la epidermis.
Sin embargo, con la turbulencia hormonal ocasionada a partir de la adolescencia, se produce un exceso de sebo. Esto provoca la aparición de comedones, que al tener contacto con el exterior, se oxidan y se vuelven negros.
Explicado esto, los puntos negros no te salen por problemas de higiene. Sin importar cuántas veces al día laves tu rostro, pueden surgir en la famosa zona T:
- Frente
- Nariz
- Mentón
Además, pueden aparecer en otras áreas de tu cuerpo, como torso, hombros y espalda. Aunque esto es más común entre los hombres.
¿Cómo eliminar puntos negros?
En el mercado existe un gran número de productos que prometen quitarte los puntos negros. Sin embargo, algunos de ellos son muy caros y no son efectivos.
Por fortuna, existe un método fácil, sencillo y barato que puedes aplicar desde la comodidad de tu hogar para acabar con este problema.
Solo necesitas dos cucharadas de grenetina (gelatina sin sabor) y cuatro cucharadas de leche.
Mezcla ambos ingredientes y caliéntalos en la estufa durante dos minutos, en una olla o sartén perfectamente limpios. Si lo prefieres, también puedes utilizar el microondas por 20 segundos.
Una vez que tu preparación esté lista, déjala reposar hasta que esté templada para no quemarte el rostro. Sin embargo, no esperes demasiado, pues tiende a solidificarse en poco tiempo.
Lava tu rostro con jabón neutro y agua caliente para que se abran tus poros. Esto permitirá que la fórmula penetre tu piel y se adhiera a los puntos negros.
Extiende la mezcla en toda tu cara, poniendo especial atención en la zona T.
Deja que la mascarilla seque, sé paciente porque esto puede tardar alrededor de 45 minutos, y retira poco a poco. Desde la primera aplicación podrás ver resultados asombrosos.
Para finalizar el proceso, aplica un poco de crema hidratante.
¿Te animas a intentarlo?
Con información de MSN, Neutrógena y El Español
Portada: Freepik y Vida Lúcida
Interiores: Pixabay