Siempre se nos había dicho que en el proceso de fecundación, el rol del óvulo era pasivo y esperaba a que el espermatozoide más fuerte y veloz llegara a él; sin embargo, un estudio demostró que no es así.
Curiosamente, la primera teoría cumple con los estereotipos de lo masculino y lo femenino, que señalan que las mujeres son pasivas, mientras que los hombres son competitivos y fuertes.
No obstante, estas metáforas no tienen nada que ver con el proceso natural de la reproducción y por supuesto, el óvulo no ‘elige’ un espermatozoide de la misma manera que una mujer elige a su pareja.
Una investigación refiere que el óvulo es el que acepta o rechaza a los espermatozoides según la carga genética del gameto masculino.
De acuerdo con el estudio reciente de Dr. Joseph H. Nadeau, el óvulo favorece o descarta el esperma según su bioquímica.
Lo anterior fue demostrado a partir de un experimento que se realizó con ratones. El científico cruzó dos grupos de roedores, un grupo tenía genes normales y el otro estaba artificialmente manipulado con genes propensos a desarrollar enfermedades como cáncer.
Aunque también existe una hormona que detona el cáncer de próstata. En la primera fecundación, se mezclaron hembras y machos con genes sanos, y las crías presentaron genes aleatorios de acuerdo a las leyes de Mendel.
Sin embargo, en la segunda fecundación se cruzaron hembras con genes sanos contra machos portadores del gen mutante y sólo el 27 por ciento de las crías nacieron con el gen cancerígeno del padre, contrarrestando la estimación de las leyes de Mendel, las cuales indican que más del 75 por ciento de los ratones debían nacer con la variación genética del macho.
Sin duda, espermatozoide y óvulo fungen papeles importantes en el proceso de fecundación y gracias a esta investigación, se sabe que la célula de la mujer no es pasiva, sino que su objetivo es contribuir a que la reproducción sea lo más saludable posible.
Asimismo, este tipo de indagatorias no solo ayuda a desmitificar algunas teorías asociadas con estereotipos de género, sino a conocer el proceso de reproducción y explicar algunos casos de infertilidad.
Fuentes: Mujer México, Actitudfem, Etapa Infantil y muhimu
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