El hielo no es sólo para que lo pongas en tus bebidas favoritas, pues su uso en la piel tiene beneficios maravillosos. La crioterapia es un método que usa las bajas temperaturas para lucir espectacular.
La idea es usar cubitos de hielo o hieloterapia, el cual se ha convertido en el nuevo ‘santo grial’ de las amantes de la belleza. De acuerdo con varias mujeres ha demostrado ser un tratamiento eficaz para contrarrestar el acné, la inflamación y mucho más.
¿Por qué es tan bueno para la piel?
De acuerdo a un estudio publicado por la Universidad de Extremadura, en España, el hielo estimula la circulación sanguínea, permitiendo que la dermis adquiera más oxígeno y nutrientes.
Beneficios:
- Combate la aparición temprana de arrugas
- Elimina las impurezas de los poros y preveniente los puntos negros
- Desinflama los ojos hinchados y las ojeras
- Ayuda a cerrar los poros de la cara
- Elimina estrías y celulitis, su efecto te dejará helada
- Reduce imperfecciones
- Un plus es que disminuye dolor de depilación y acelera el secado de tu barniz
¿Cómo aplicar hielo en tu cara?
Una opción es en un paño colocar de cuatro a cinco cubitos de hielo. Posteriormente realizar con éste masajes suaves, con movimientos circulares, en las siguientes zonas por uno o dos minutos: mandíbula, barbilla, labios, nariz, mejilla y frente.
Los cubos de hielo deben frotarse o darse un masaje sobre el rostro durante uno o dos minutos, con movimientos circulares en la mandíbula, barbilla, las mejillas, en el área de la nariz y los ojos, así como la frente. Si sufres de acné, aplica el tratamiento o crema para ello después de aplicar el hielo, a manera de sello final.
Con información de Marie Claire, Salud 180 y Hola!
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