¿Estás en busca de alternativas económicas para proteger e hidratar tu piel? Entonces, mira los beneficios de la mascarilla de jugo de naranja.
Emplear una mascarilla de jugo de naranja es económico, fácil y no lleva nada de tiempo. ¡Pruébala! y veras como tu piel se ilumina y queda sin imperfecciones.
La piel de nuestro rostro es muy delicada y, en ocasiones, sufre demasiado por cuestiones ambientales. Así que en esta nota te diremos cómo apapacharla con una refrescante mascarilla de jugo de naranja.
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En Mujer México sabemos que cada día son más las personas que muestran un importante interés en su cuidado personal. Por lo tanto, es momento de hablar de esas cosas que le hacen bien a nuestro cuerpo y que no afectan nuestro bolsillo.
Antes de comenzar con esta sencilla recomendación queremos decirte que hay pieles de todo tipo. Y que granitos, manchitas o cicatrices en tu rostro no definen quién eres ni mucho menos debes hacer caso a los comentarios.
Recuerda que ya no está de moda hablar sobre los cuerpos ajenos. Y, ahora sí comencemos con esta recomendación que seguramente te fascinará. ¿Estás lista?
Beneficios de la mascarilla de jugo de naranja
De acuerdo con expertos en salud, la naranja es una fruta cítrica que puede ayudarte a mantenerte saludable. Algo que muy pocas personas saben es que no solo ayuda a eliminar impurezas de la piel.
También es capaz de aclarar cualquier mancha. Esto provocará que tu rostro se vea más radiante y saludable que antes. Aquí te diremos cómo tienes que preparar esta mascarilla desde la comodidad de tu hogar.
- Mascarilla 1:
Si lo que buscas es únicamente limpiar tu rostro, entonces tienes que extraer el jugo de una naranja. Después tienes que tomar una pequeña gasa y mojarla con el líquido. Acto seguido pasa la gasa por tu rostro como si estuvieras limpiándolo.
El último paso será lavar tu piel con jabón neutro y secar con una toalla limpia.
- Mascarilla 2:
Para limpiar y reducir la apariencia de los poros tienes que hacer esta receta. Lo único que necesitas es una naranja, un limón y té de manzanilla. Primero, lava bien tu rostro, mientras se calienta el té.
Cuando el té se encuentre listo inclina tu cara al reciente para que el vapor dilate tus poros. Luego, retira las semillas del limón y extrae su jugo. Después, pasa la pulpa por tu rostro en forma de círculos.
El siguiente paso es exprimir la mitad de la naranja (conserva la cáscara), y mezclar ambos jugos. Finalmente, con una gasa pasa el líquido por toda tu piel para limpiar y purificar tu rostro.
