Tras cuatro meses de cuarentena, reflexioné sobre los bebés que nacieron durante el surgimiento de la pandemia de COVID-19 y sobre cómo muchas familias han tenido que conocerlos por videollamada.
Actualmente veníamos usando los dispositivos electrónicos para llamar de vez en cuando a algún ser querido que se encontrara lejos, pero jamás pensé que este medio llegara a ser el más utilizado en mi día a día para convivir o informar sobre cómo la pasamos, ahora en cuarentena.
A finales del mes de febrero nació mi segundo hijo (apenas comenzaba el alboroto con el coronavirus) y afortunadamente me fue posible tener un parto relativamente normal, sin demasiados protocolos; incluso le permitieron a mi hermana grabarlo.
Después de eso, las visitas en el hospital fueron pocas en comparación con el nacimiento de mi primer hijo y después, ya estando en casa, ninguna.
A nosotros nos tocó presentar al bebé por redes sociales y por videollamadas, porque estamos convencidos de que primero es la salud y el bienestar de las familias; luego la celebración por su nacimiento.
Es un tiempo de aprender a vivir con lo que hay: así nos tocó, y como lo he venido diciendo, ha sido tiempo de reflexión y ahora, en particular, de permitirme con mayor razón capturar los mejores momentos del crecimiento de mis hijos para mostrarlos con amor a la familia y que no se pierdan de cada etapa.
Con lo anterior, claro, viene el mucho o poco interés que algunos demuestran al ver las fotos o momentos de los niños, porque no saben qué hay detrás de cada foto o de cada momento. Uno no lo puede transmitir; más bien lo intenta.
Mi hijo mayor extraña el contacto físico con la familia y mi bebé sin duda ya está adaptándose de una manera extraordinaria a los dispositivos móviles, identificando rostros y siendo paciente si la red se va o se alenta, además de que su hermano mayor se lo trae loco con los filtros de perrito jajaja.
A propósito del grande, acaba de tomar todo un curso de primeros auxilios de la Cruz Roja y ahora está tomando uno de Filosofía para niños, ya superfamiliarizado con Zoom y la convivencia a distancia. ¡Es increíble! Son temas que quizá en la ‘normalidad’ no habrían llegado a sus manos porque también es cierto que muchas asociaciones e iniciativas se han puesto las pilas para ayudarnos a entretener a los pequeños.
https://www.facebook.com/FilosofiaEnLaCiudadfilunam/posts/895407934274177
Tengo amigas embarazadas y otras que pasaron ya por el mismo proceso que yo y efectivamente: por ahora el internet y el celular son el medio de contacto y lo mejor es disfrutarlo aprendiendo de todas las aplicaciones que permiten explorar la creatividad, sobre todo para que a los niños no les desespere la cuarentena.
¡Ni modo! Seamos felices capturando momentos chistosos, inolvidables y uno que otro triste. Ya vamos por menos… o eso esperamos.
Si no has visto mis otras columnas, puedes dar clic aquí y decirme qué te parecen. Gracias por leerme y ¡abrazos virtuales! <3