Soy madre de dos hijos pero, como buena primeriza, no tenía ni idea de qué hacer al inicio en materia de lactancia. Afortunadamente siempre he tenido mujeres maravillosas a mi alrededor que me guiaron en el proceso.
Por supuesto, probé de todo: desde los atoles de la abuelita hasta medirme con algunos alimentos para no alterar la leche de mi primer hijo. Debo confesar que no tuve buena asesoría médica con este; casi en automático me recetaron una fórmula para suplir la poca leche que tenía.
Lo bueno es que mi madre me insistió, me apoyó y me invitó a intentar una y otra vez hasta que el bebé succionara de manera correcta y finalmente pude alimentarlo casi hasta los tres años, porque ambos lo quisimos. Mi bebé incluso pudo compartir su lechita con una vecinita bebé pues su mamá debía irse a trabajar.

Es un proceso bien lindo, hablando en cuestión emocional ya que el calor del cuerpo de la madre brinda seguridad y apego al bebé y por eso cuesta tanto desapegarse uno del otro, o por lo menos en mi caso fue así.
El amamantamiento es amor, sustento, protección, confianza; creas un vínculo padrísimo. Para mí es el momento más privado entre él y yo, y por eso casi siempre lo hago en un lugar calmado, aunque algunas veces no se pueda.
Jamás permitas que te digan que tu hijo ya está grande y que por eso ya no debes seguir amamantando; ustedes son los únicos que conocen su proceso.
Tribus de amigas y lactancia
Entre las cosas de las que cada vez se habla más está el que amamantar… ¡duele horrible! Aunque se diga que no. ¡Muchas veces sangras! Pero ¿por qué no esforzarse por darle su primera supercomida a nuestro bebé?
Claro, hay excepciones, pero jamás el ‘dolor’, el ‘ardor’, la ‘estética’ o incluso la ‘hueva’ deberían ser justificaciones para no alimentar a tu bebé.
Actualmente vivo otra vez la lactancia con mi bebé de cinco meses y, claro, esta vez con tanta información a la mano y con muy buena asesoría pediátrica, estoy disfrutando más este proceso.

La lactancia es cosa de tribus porque sin los consejos de los que se especializan en ella, ni los de otras mujeres, es incluso intimidante. La ayuda de mis amigas mamás sigue siendo crucial en mi aprendizaje.
Mi amiga Karla, por ejemplo, trajo a mi atención lo siguiente:
“Creo que para mí el dato más importante que leí en la norma 007 de salud fue que el bebé debe ser ‘pegado’ a la madre la primera hora de nacimiento para favorecer la lactancia y que solo en casos específicos donde no puedan estar juntos bebé y madre se debe ofrecer fórmula al bebé y no como regularmente lo hacen solo porque sí. La liga de la leche durante el embarazo y en el proceso de adaptación al bebé fue crucial en el éxito de mi lactancia.”
En esta semana de la lactancia, es bueno recordar lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS): entre muchas otras cosas, que debe darse durante mínimo seis meses antes de la introducción de alimentos apropiados para la edad; que ya seguros a partir de entonces, el mantenimiento de la lactancia puede ser hasta los dos años o más.
La lactancia materna da vida
Mejora el sistema inmunológico de los niños
Provee protección contra enfermedades durante la vida
Protege la salud de la mamá
Durante pandemia COVID-19 alentamos a las madres a continuar con la #lactanciamaternahttps://t.co/tUsEuLal7t pic.twitter.com/w1z46tquQu
— OPS/OMS (@opsoms) August 3, 2020
Existe infinidad de canales y páginas llenas de información pero una que me ha ayudado muchísimo es esta del Dr. Juan Carrera, quien además tiene un canal de YouTube bien completo.
El Dr. Carrera, junto con su esposa, armaron una tribu de apoyo a las madres y padres que quieren ejercer mejor su rol. Yo pertenezco a la Tribu Nantli, donde muchas madres nos hemos podido coordinar y recomendar; además de apoyarnos en cada etapa de nuestros bebés sin sentirnos solas en el mundo.
https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=190273115793024&id=107677380719265
Sobre estas maravillosas tribus te hablaré en la siguiente columna. Por lo pronto, abraza la lactancia y piensa que estás ‘dando lo mejor de ti en el mejor de los envases’.
No te vayas sin leer mis otras columnas. Aquí, la anterior:
Portada: Pxfuel
Interiores: Cortesía