Actualmente el sadomasoquismo se define mediante el término BDSM, acrónimo de Bondage y Disciplina, Dominancia y Sumisión, Sadismo y Masoquismo, una práctica que, según la psicóloga Liliana Gómez Villa, debe entenderse como un juego erótico.
Este consiste en que una persona tenga el control sobre la otra durante la intimidad, situación que puede provocar confusión si te consideras feminista.
Sin embargo, hay psicólogos que señalan que mientras las prácticas sexuales sean llevadas con respeto, cordura y el consenso, no debería existir problema.
En el feminismo hay una corriente llamada prosexo, que defiende que la opresión y la violencia hacia las mujeres no están presentes en una práctica sexual consensuada.
Esta señala que el patriarcado incluye dinámicas de abuso de hombres a mujeres, pero esto no es así en las prácticas sadomasoquistas consensuadas, donde una mujer decide libre y conscientemente lo que quiere hacer, ya que cede poder cuando quiere y a quién quiere. Pone límites y controla.
Solo tú decides si tus ideales pueden coincidir con ser feminista y practicar el sadomasoquismo. La psicóloga y activista feminista Cristina Garaizabal refiere que ‘no todas las mujeres vivimos igual la sexualidad y existe una gran diversidad de vivencias sexuales entre nosotras, dependiendo de múltiples factores, tanto individuales como sociales’.
Sin embargo, de acuerdo con los columnistas y expertos en sexualidad de la revista Slate, Stoya y Rich Juzwiak, es importante que si deseas tener una relación de este tipo establezcas palabras seguras para que ninguno de los dos corra riesgos.
Además, debes hablar abiertamente con tu pareja sobre lo que están dispuestos a hacer y no en la intimidad.
Los expertos señalan que ambos deben disfrutarlo para que se pueda consideran una relación consensuada y celebran que este juego erótico replantee nuevas formas de vivir la sexualidad.
Esto coincide con la opinión de la antropóloga especializada en sexualidad de la Universidad de Columbia Carole S. Vance, quien refiere que ‘la lucha contra la opresión sexual no debe suponer la represión del deseo femenino’.
Finalmente, todos refieren que sea cual sea tu punto de vista, debes respetar y disfruta del sexo en libertad y siempre con consentimiento.
Fuentes: Trendencia, Slate, Investigación y Ciencia y Monografias Sexualidad
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