El trastorno por atracón es un problema muy frecuente en las mujeres. Este padecimiento se caracteriza por la ingestión de grandes cantidades de alimentos de forma impulsiva en un corto periodo.
De acuerdo con el Manual de Merck de Información Médica General, este trastorno lo padece alrededor del 3.5 por ciento de las mujeres y 2 por ciento de los hombres, y es más frecuente en las personas con mayor peso corporal.
Se calcula que el 30 por ciento de las personas con obesidad lo tienen y las personas con esta alteración suelen comen sin tener apetito varias veces al día, sin embargo, no emplean métodos para liberar el exceso de comida.
El manual explica que algunas características del trastorno por atracón son comer mucho más rápido de lo normal, hasta sentirse desagradablemente lleno, ingerir grandes cantidades de comida a pesar de no tener hambre, comer a solas por sentimientos de vergüenza y sentirse deprimido o culpable después.
Para diagnosticar esta alteración, los especialistas deben hacer un examen físico, análisis de sangre y orina, además, se basan en la referencia de alimentación que otorgue el paciente y una evaluación psicológica.
Por fortuna este padecimiento se puede tratar a través de programas convencionales de reducción de peso corporal basados en técnicas conductuales, aunque los especialistas también acuden a fármacos, como la prescripción de sibutramina o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, entre otros.
Las personas con trastorno por atracón desarrollan otras enfermedades como depresión y ansiedad. Los especialistas alertan ante la posibilidad de que, al padecerlo se desarrolle diabetes, hipertensión, colesterol alto, alteraciones endocrinológicas, así como alteraciones del sueño o de la menstruación.
Se estima que por cada dos hombres que presentan este trastorno hay tres mujeres que también lo padecen, en una promedio mayor de 30 años y, con mayor frecuencia, entre el 25 y 30 por ciento de la población con obesidad o sobrepeso.
Con información de Yucatán.com, gob.com.mx y La Jornada
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